En esencia, cumplir años me aterra porque me pregunto si, en algún momento, cuando llegue este día, seré capaz de decir: «Ahora sí sé quién soy, lo logré».
Quetza Mendezcompartió una citahace 2 años
Comprendo que madurar no es saber de pronto a qué quieres dedicarte el resto de tu vida ni que te concedan una hipoteca para comprarte un apartamento. Madurar es dejar de vivir hacia fuera y empezar a vivir hacia dentro. Cuando te das cuenta de que eres un ser humano irrepetible y adquieres una conciencia profunda de tu propia existencia.
Mariia MNcompartió una citahace 3 años
¿Y quién no quiere que la comparen con las estrellas, la Luna, astros, constelaciones o galaxias fascinantes e infinitas?
Jimenacompartió una citahace 11 días
Secar flores dentro de las páginas de los libros y subrayarlos y hacerlos míos, solo míos.
Jimenacompartió una citahace 11 días
Y era cierto que no me entusiasmaba la posibilidad de viajar, asistir a un concierto, tener novio, ir a la universidad, seguir patinando… o tan solo una especie de mantra que me repetí durante años hasta que terminé convenciéndome de ello?
Jimenacompartió una citahace 12 días
En ocasiones, volver a los lugares donde hemos sido felices es lo único que se necesita para que los puntos de sutura permanezcan inmóviles sobre las heridas abiertas.
Jimenacompartió una citahace 12 días
Mi abuelo decía que le ocurría lo mismo con sus amigos de juventud: habían tomado caminos diferentes, ni siquiera vivían en la misma ciudad, pero sabía que si necesitaba algo lo tendría con tan solo levantar el teléfono.
Jimenacompartió una citahace 12 días
Tengo la sensación de que estamos caminando de puntillas, pero ¿cuánto tiempo puede alguien soportar hacerlo sin que los talones toquen el suelo?
Jimenacompartió una citahace 13 días
Cuando conoces a alguien, existe un instante concreto en el que sostienes la puerta entreabierta y tienes que elegir si quieres cerrarla o abrirla. Yo estoy acostumbrada a dar portazos. Les dejo ver algo por una pequeña rendija, pero luego siempre termino girando la llave que descansa en la cerradura antes de que puedan distinguir las entrañas más allá de la piel.