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Mauricio Wiesenthal

Orient-Express

  • Carlos Vasquezcompartió una citael año pasado
    para renunciar hay que haber probado primero.
  • Carlos Vasquezcompartió una citael año pasado
    Otro de los personajes inolvidables, unido a la memoria del Orient-Express, fue Zacharías Basíleios, más conocido como Basil Zaharoff, a quien llamaban «el mercader de muerte», porque se había enriquecido traficando armas en todas las guerras, desde finales del siglo XIX hasta los años treinta del siglo XX.
  • Carlos Vasquezcompartió una citael año pasado
    Victoria fue la primera reina que viajó en tren, cuando este medio de transporte se consideraba todavía muy peligroso. Cruzó incluso el impresionante puente del Tay, sin sospechar que, cinco meses más tarde, ese prodigio de la ingeniería sería arrastrado por una tormenta.
  • Carlos Vasquezcompartió una citael año pasado
    Comprendí entonces que las dictaduras simplifican las ideas, a fin de complicar la vida: reducen el mundo para darse el placer de ordenarlo luego en una república caricaturesca, llamando a un déspota o a algún títere que quiere ponerse unas medallas de militar, no mereciéndolas.
  • Carlos Vasquezcompartió una citael año pasado
    El Orient-Express se abandonó también al sueño enloquecido de la Belle Époque. Se inauguraron nuevos enlaces y correspondencias que llevaban a los viajeros europeos hasta Bagdad o El Cairo.
  • Carlos Vasquezcompartió una citael año pasado
    En esta Europa destrozada, Alfonso XIII quería evitar que la España neutral se convirtiese en el campo de enfrentamiento de alemanes y rusos: choque que, desgraciadamente, no podría impedir al final de su reinado, cuando los españoles fueron brutalmente divididos en dos bandos irreconciliables—uno filogermánico y otro prosoviético—y empujados a desangrarse en un diabólico enfrentamiento civil.
  • Carlos Vasquezcompartió una citael año pasado
    En junio de 1914 un conductor serbio, incumpliendo todas las normas internacionales, se atrevió a irrumpir en el compartimento privado del zar Fernando I de Bulgaria. Con el burdo pretexto de que había que comprobar la identidad del monarca, el tren fue detenido entre las estaciones de Pirot y Sukovo.
  • Fátima Albacompartió una citahace 3 años
    tapizados con las marqueterías florales del «Étoile du Nord», o con las lacas negras de «La voiture chinoise»
  • Fátima Albacompartió una citahace 3 años
    es vivir en un continente pequeño, conservando durante siglos memorias sagradas que el corazón confunde con sencillos recuerdos, descifrando manuscritos borrosos y libros herméticos, buscando consuelo a las noches del alma entre velas e iconos, coleccionando frivolidades queridas (bagatelas, a veces) y preciosos detalles. ¿Quién puede decir que no hay espíritu en el gotear de una fuente, en el tacto de una seda, en la transparencia de una vidriera, en el compás de un péndulo o en el vuelo de una paloma? Y eso modela nuestro carácter, diferencia nuestras lenguas—cada una de ellas colmada de palabras maravillosas para nombrar los pensamientos de la cultura y los sentimientos de la civilización
  • Fátima Albacompartió una citahace 3 años
    sentirse rico con unas estanterías cargadas de libros, dos cajones rebosantes de cartas y fotos, una chimenea encendida y el alma repleta de pequeños recuerdos; como las vitrinas y los cofres donde nuestras abuelas guardaban sus perlas, sus bisuterías, sus abanicos, sus cintas de colores y sus reliquias de amor
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