La primera parte del poemario, «Una piedra en el círculo», está dedicada al pirineo navarro, especialmente al mágico lugar de Azpegi.
La segunda parte: “Llarik y Odiseo”, está dedicada a Eduardo Chillida y Jorge Oteiza, dos artistas con raíces pirenaicas.
La tercera parte: “Diario del 'Peregrino de Ostabat'", trata del encuentro revelación de un peregrino del Camino de Santiago, en un albergue-convento del camino…
UNA PIEDRA EN EL CÍRCULO
Una piedra pensándose a sí misma.
En la hierba clavada, en el aire desclavada.
Por lluvia desclavada, por nieve clavada.
Hecha círculo, a solas, se abisma.
Una piedra en el círculo, callada.
Te adentras y tocas. No hallas cisma.
¡Tocas y tocas su esencia carisma
por niebla y rocío entronizada!
No sé: “Velar su noche a mi alma emplaza,
o dejarla, al raso, en soledad…”
Aunque sea sólo divinidad.
Silencio que te habla, si lo entiendes;
y al final, tu corazón lo tiendes
abierto a un ancestro que te abraza…
(Federico Bilbao)