visuales dentro de la misma acción, así como también en su posterior exhibición, donde muchas veces la elección de que la performance se muestre en una proyección o en un televisor, es una más de las capas significantes de las propuestas. De este modo, en esta genealogía se señalarán obras que usan estos soportes para problematizar distintos aspectos de la práctica del Performance art.
En relación a la video performance, entendiéndose esta categoría como las prácticas de Performance art que se realizan en función de su exhibición como video, Barría reflexiona: «Lo central a mi modo de ver es la operación sobre el tiempo que tensionaría el videoperformance»243; asimismo, «el uso de recursos mediáticos devuelve al público a su propia situación de espectador en acción, de sujeto cuerpo que resiste el embate pulsional propuesto por el performer. La imagen medial, de este modo, adquiere lo que podríamos llamar una función performativa»244.
Por otra parte, por