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Natalia Litvinova

Soñka, manos de oro

  • Nicté Toxquicompartió una citahace 2 meses
    En el tren sentí calma,

    el piso firme

    rugió bajo mis pies.

    Hermano de hierro,

    ¿te acordás de mí?

    Juntos huimos de mi pueblo

    a San Petersburgo,

    yo tocaba con la frente la ventanilla

    para que el bosque me bendijera.

    Todo lo desagradable y hermoso

    quedaba atrás,

    daba pena no poder voltear para verlo,

    daba alegría.

    Hermano, otra vez juntos,

    cruzamos la ciudad adormecida

    y siento tus venas de metal

    como si fueran mías,

    palpitando de miedo

    bajo la nieve.
  • Nicté Toxquicompartió una citahace 2 meses
    Estos caballos

    sueñan con bosques

    pero reciben

    nuestra tristeza humana.

    Si en Sajalín me dieran

    una hoja y un lápiz,

    escribiría una canción

    sobre ustedes,

    caballos presos.
  • Nicté Toxquicompartió una citahace 2 meses
    los árboles son estacas

    clavadas en la tierra.

    Qué pobres

    se volverán mis ojos

    en esa isla.
  • Nicté Toxquicompartió una citahace 2 meses
    Este silencio que hacen los pájaros

    acerca la vida a la muerte.
  • Nicté Toxquicompartió una citahace 2 meses
    entre esas cuatro paredes,

    cuánta escasez.

    Quiero ser libre, caminar

    por las calles de San Petersburgo,

    Moscú, Odesa.

    Este silencio no tiene principio ni fin,

    cae como una estrella fugaz,

    desde el cielo

    hacia el cielo.
  • Nicté Toxquicompartió una citahace 2 meses
    El sol era un aro de fuego

    que yo quería atravesar.

    Pero no ardía

    para mí.
  • Nicté Toxquicompartió una citahace 2 meses
    ES POCO LO QUE PUEDO VER
    desde la celda,

    las estrellas exprimen su luz

    y recibo mi porción de vanidad.

    Las noches no tienen fin,
  • Nicté Toxquicompartió una citahace 2 meses
    Noche, ahora que somos compañeras,

    decime la verdad, ¿es esto una despedida?

    ¿A dónde irán a parar mis huesos?

    Te hablo y no contestás.

    Poderosa y femenina,

    nada me enseñaste.
  • Nicté Toxquicompartió una citahace 2 meses
    oí los pasos,

    el chirrido de las puertas,

    el llanto de los presos

    y luego la calma

    como si lo anterior

    hubiera sido un sueño.

    No me permitían

    cambiarme de ropa,

    mi pelo no se secaba,

    yo era este peso doble:

    tormenta y mujer.
  • Nicté Toxquicompartió una citahace 2 meses
    SI SE ME CONCEDIERA
    un último deseo,

    pediría estar

    en medio del bosque,

    frente a una vieja capilla

    con las cúpulas

    cubiertas de nieve,

    sin fuerza

    para sostener

    más peso.

    Hoy me siento

    como esa cúpula

    deteriorada.
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