Françoise Sagan

Buenos Dias, Tristeza

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En una hermosa mansión a orillas del Mediterráneo, Cécile, una joven de diecisiete años, y su padre, viudo y cuarentón, pero alegre, frívolo y seductor como nadie, amante de las relaciones amorosas breves y sin consecuencias, viven felices, despreocupados, entregados a la vida fácil y placentera. No necesitan a nadie más, se bastan a si mismos en una ociosa y disipada independencia basada en la complicidad y el respeto mutuo. Un día, la visita de Anne, una mujer inteligente, culta y serena, viene a perturbar aquel delicioso desorden. A la sombra del pinar que rodea la casa y filtra el sol abrasador del verano, un juego cruel se prepara. ¿Cómo alejar la amenaza que se cierne sobre la extraña pero armónica relación de Cécile con su padre? A partir del momento en que Anne, que había sido amiga de su madre, intenta adueñarse de la situación, Cécile librará con ella, con el perverso maquiavelismo de una adolescente, una lucha implacable que, a pesar suyo, erosionará su vida y la conducirá lentamente al encuentro de la tristeza.
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98 páginas impresas
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Opiniones

  • La Dalia negracompartió su opiniónhace 6 años
    🚀Adictivo
    💧Prepárate para llorar

    el despertar al primer amor, la última oportunidad de amar y ser amado el amor incondicional pérdido en el ocaso de la vida y el amor interesado, cuatro personas completamente distintas conviven Un verano y sòlo tienen en común la soledad, creen encontrar el amor y al final sòlo llega la tristeza

  • Lola Lobacompartió su opiniónhace 7 años
    🔮Profundo
    🎯Justo en el blanco
    🌴Perfecto para la playa

    Selfish girl.

Citas

  • nataliacompartió una citahace 2 años
    Lo miré: nunca lo había querido. Lo había encontrado bueno y atractivo. Me había gustado el placer que me proporcionaba. Pero no lo necesitaba. Me marcharía. Diría adiós a aquella casa, a aquel chico, a aquel verano.
  • nataliacompartió una citahace 2 años
    Me noto tan cerca de lo que la gente llama remordimiento de conciencia que me veo obligada a recurrir a gestos: encender un cigarrillo, poner un disco o telefonear a un amigo
  • nataliacompartió una citahace 2 años
    Lo único que le minaba y le consumía era el hábito y la rutina, como a mí.

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