Libros
Kurt Vonnegut

Pájaro de celda

  • Sunucompartió una citahace 3 años
    “El amor puede fracasar, pero la cortesía prevalece”.
  • Xavier Poiconcompartió una citahace 3 años
    Su padre, que nunca volvió a comunicarse con él, comandaría un cuerpo de la SS y moriría de neumonía durante el sitio de Leningrado. Sé cómo murió porque hubo testimonios sobre su padre en los juicios por crímenes de guerra de Núremberg, donde yo me encargaba de la organización.
  • Xavier Poiconcompartió una citahace 3 años
    Quizá la gente ya no sirva —dijo ella—. Todos me parecen mezquinos. No son como eran durante la Depresión. Nadie es amable con los demás. A mí ni siquiera me hablan.

    Me preguntó si había visto actos de amabilidad en alguna parte.

    Reflexioné sobre esto y caí en la cuenta de que solo había encontrado amabilidad desde que había salido de la cárcel. Se lo dije.

    —Entonces es mi aspecto —dijo ella. Sin duda era así. La fealdad reprochable que la mayoría de la gente podía soportar tenía un límite, y Mary Kathleen y sus hermanas indigentes lo habían superado.
  • Xavier Poiconcompartió una citahace 3 años
    Oh… ojalá Kenneth Whistler también estuviera vivo.

    Era como si hubiera dicho “Ojalá el pato Donald también estuviera vivo”. Kenneth Whistler era un dirigente obrero que había sido mi ídolo en los viejos tiempos, pero ahora no sentía nada por él, hacía años que no pensaba en él
  • Xavier Poiconcompartió una citahace 3 años
    —Mary Kathleen, debes saber que acabo de salir de la cárcel.

    —¡Claro que sí! La gente buena va a la cárcel continuamente. ¡Oh, gracias a Dios que estás vivo! Reconstruiremos este país y luego el mundo. Yo no podría hacerlo por mi cuenta, Walter.

    —No, supongo que no
  • Xavier Poiconcompartió una citahace 3 años
    Pero volvamos a Mary Kathleen y yo entre las arpas, con las reinitas protonotarias revoloteando y la policía en camino.

    —Cuando murió mi marido, Walter —dijo ella—, me sentí tan infeliz y perdida que me dediqué a la bebida. —Ese marido era Jack Graham, el taciturno ingeniero que había fundado la RAMJAC Corporation. No había construido la compañía desde cero. Había nacido multimillonario. Por lo que yo sabía entonces, ella podía haber estado hablando de un plomero, un camionero, un profesor universitario o cualquiera.
  • Xavier Poiconcompartió una citahace 3 años
    Durante los meses en que más o menos convivía con Mary Kathleen, ella leyó todos los libros que yo había leído o fingido haber leído cuando estudiaba en Harvard. Esos volúmenes eran una obligación para mí, pero eran un festín caníbal para Mary Kathleen. Leía mis libros tal como un joven antropófago devoraría el corazón de los enemigos valientes. Se adueñaba de su magia. Una vez dijo de mi pequeña biblioteca: “los libros más grandiosos del mundo, enseñados por los hombres más sabios del mundo en la universidad más grandiosa del mundo a los estudiantes más listos del mundo”.

    Paz
  • Xavier Poiconcompartió una citahace 3 años
    Mary Kathleen O’Looney era, desde luego, la legendaria viuda de Jack Graham, la accionista mayoritaria de la RAMJAC Corporation.
  • Xavier Poiconcompartió una citahace 3 años
    Leland Clewes me contaría más tarde que por poco se desmaya. Nunca había visto la calva de una mujer.

    Fue demasiado para él.
  • Xavier Poiconcompartió una citahace 3 años
    ¡Estaba ante los restos de Mary Kathleen O’Looney!
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)