Zen. Filosofía, estilo de vida, práctica cotidiana

Pero la mente debe alcanzar su pleno desarrollo antes de que pueda trascenderse a sí misma.

«Cuando como, como».

«Come cuando tengas hambre, duerme cuando tengas sueño.»

La vida no puede quedar encerrada en una definición, del mismo modo que un río no puede ser encerrado en un vaso. La propia vida y su verdad se busca y se encuentra como un río; la vida sólo puede buscarse y descubrirse en su devenir, y nosotros sólo nos comprenderemos en el momento en que nos sintamos inmersos en ese transcurrir. Para sentirse vivo es necesario adentrarse en las aguas del río de la vida.

La puerta sin puerta es aquel impedimento o, mejor dicho, aquellos impedimentos que no nos permiten un conocimiento real y una penetración en nuestro ser. Se trata de aquellos bloqueos que no nos permiten ser nosotros mismos. Debemos escalar esa montaña para alcanzar los grandes fines. De hecho, esos obstáculos sólo existen en nuestra mente y no tienen consistencia real, sino solamente mental.

Una puerta puede conectar dos habitaciones, dos ciudades o incluso dos mundos. Pero, ¿qué sucede con una puerta sin puerta?