otras ocasiones, la imaginación romana creaba vistosos castigos acordes con el delito. Algunos prisioneros eran ejecutados representando los mitos más espeluznantes: Hércules en llamas, Ícaro precipitándose desde el cielo, Hipólito arrastrado por caballos, Acteón convertido en ciervo y despedazado por los perros. Éstas se consideraban valiosas lecciones sobre las misteriosas costumbres de los dioses.