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Federico García Lorca

La Casa de Bernarda Alba

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  • b7821221958compartió una citahace 5 meses
    Los pobres son como los animales. Parece como si estuvieran hechos de otras sustancias.

    MUJER 1.- Los pobres sienten también sus penas.

    BERNARDA.- Pero las olvidan delante de un plato de garbanzos.

    MUCHACHA 1.- (Con timidez) Comer es necesario para vivir.

    BERNARDA.- A tu edad no se habla delante de las personas mayores.
  • b7821221958compartió una citahace 5 meses
    (La Criada limpia. Suenan las campanas)

    CRIADA.- (Llevando el canto) Tin, tin, tan. Tin, tin, tan. ¡Dios lo haya perdonado!

    MENDIGA.- (Con una niña) ¡Alabado sea Dios!

    CRIADA.- Tin, tin, tan. ¡Qué nos espere muchos años! Tin, tin, tan.

    MENDIGA.- (Fuerte con cierta irritación) ¡Alabado sea Dios!

    CRIADA.- (Irritada) ¡Por siempre!

    MENDIGA.- Vengo por las sobras.
  • b7821221958compartió una citahace 5 meses
    CRIADA.- Te vas a hacer el gaznate polvo.

    LA PONCIA.- ¡Otra cosa hacía polvo yo! (Sale riendo)
  • b7821221958compartió una citahace 5 meses
    CRIADA.- ¡Ya quisiera tener yo lo que ellas!

    LA PONCIA.- Nosotras tenemos nuestras manos y un hoyo en la tierra de la verdad.

    CRIADA.- Ésa es la única tierra que nos dejan a las que no tenemos nada.
  • b7601523423compartió una citahace 7 meses
    BERNARDA.- Y no quiero llantos. La muerte hay que mirarla cara a cara. ¡Silencio! (A otra hija.) ¡A callar he dicho! (A otra hija.) Las lágrimas cuando estés sola. ¡Nos hundiremos todas en un mar de luto! Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído? ¡Silencio, silencio he dicho! ¡Silencio!
  • b7601523423compartió una citahace 7 meses
    ADELA.- Ya no aguanto el horror de estos techos después de haber probado el sabor de su boca. Seré lo que él quiera que sea. Todo el pueblo contra mí, quemándome con sus dedos de lumbre, perseguida por los que dicen que son decentes, y me pondré delante de todos la corona de espinas que tienen las que son queridas de algún hombre casado.
  • b7601523423compartió una citahace 7 meses
    ADELA.- (Haciéndole frente.) ¡Aquí se acabaron las voces de presidio! (Adela arrebata un bastón a su madre y lo parte en dos.) Esto hago yo con la vara de la dominadora. No dé usted un paso más. ¡En mí no manda nadie más que Pepe!
  • b7601523423compartió una citahace 7 meses
    ADELA.- (Haciéndole frente.) ¡Aquí se acabaron las voces de presidio! (Adela arrebata un bastón a su madre y lo parte en dos.) Esto hago yo con la vara de la dominadora. No dé usted un paso más. ¡En mí no manda nadie más que Pepe!
  • b7601523423compartió una citahace 7 meses
    ADELA.- ¡Qué noche más hermosa! Me gustaría quedarme hasta muy tarde para disfrutar el fresco del campo.
  • b7601523423compartió una citahace 7 meses
    BERNARDA.- No le debes preguntar. Y cuando te cases, menos. Habla si él ha
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