En esta situación, las políticas urbanas en Amberes han tratado de reaccionar, por ahora con éxito, sobre todo, a través de la creación de espacios y equipamientos públicos21; realizaciones que han desencadenado procesos de recuperación de las zonas más pobres de la ciudad: un poco de gentrification, impulsada por parejas jóvenes con altos niveles de educación y rentas medio altas, los hijos de los que habían abandonado la ciudad por el campo y que consideraban vivir en la dispersión poco estimulante; frecuentación de los nuevos equipamientos y espacios públicos por parte de toda la población, ricos y pobres juntos; construcción de las condiciones de “porosidad” de la trama urbana dentro de la cual se pueden producir y se pueden impulsar procesos de “percolación” mutua de los diferentes grupos sociales