Jorge Donoso Pacheco

Los dos funerales del presidente Allende

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Fabiola Bautistacompartió una citahace 9 meses
    Insistí en ver a mi marido. No me lo permitieron, pero levantaron la tapa [del ataúd] y descubrí una sábana que lo cubría. No supe si eran los pies o la cabeza. Me dieron ganas de llorar. Los oficiales me impidieron que lo viera. Volvieron a repetirme que el ataúd se encontraba soldado. Entonces dije al oficial que me acompañaba, en voz alta: ‘Salvador Allende no puede ser enterrado en forma tan anónima. Quiero que ustedes sepan por lo menos el nombre de la persona que están enterrando’. Tomé unas flores y las arrojé a la fosa y dije: ‘Aquí descansa Salvador Allende, que es el presidente de la República, y a quien no han permitido que ni su familia lo acompañe’”
  • Fabiola Bautistacompartió una citahace 9 meses
    Más tarde, cuando se hizo la investigación judicial, llevada por el ministro Mario Carroza (actualmente integrante de la Corte Suprema), se confirmó científicamente la misma tesis.
  • Fabiola Bautistacompartió una citahace 9 meses
    Por lo mismo, la versión del doctor Guijón que había visto cómo el cuerpo de Allende se alzaba por efecto del impacto de los proyectiles, fue muy cuestionada y de alguna manera se lo marginó del círculo político al que perteneció como miembro del equipo médico del presidente Allende.
  • Fabiola Bautistacompartió una citahace 9 meses
    –¿Qué te dijo Jirón?
    Correa me respondió:
    –El doctor Jirón me dijo: “Se mató el hombre”.
  • Fabiola Bautistacompartió una citahace 9 meses
    Con esta afirmación se refería al hecho de que Allende se había suicidado, contradiciendo así las primeras versiones –especialmente la difundida por Fidel Castro, en La Habana– que sostenían que había sido muerto por la acción de los militares que se tomaron La Moneda.
  • Fabiola Bautistacompartió una citahace 9 meses
    La familia de Salvador Allende designó al médico Arturo Jirón para que la representara en ese hecho. En la tarde de ese día, pasé a buscar al doctor al hospital San Juan de Dios, donde se desempeñaba en ese tiempo. Le pedí también a mi señora, Carmen Gloria Barrera, abogada del Registro Civil, que me acompañara por si surgía alguna duda relativa a ese servicio por parte de los funcionarios del cementerio.
  • Fabiola Bautistacompartió una citahace 9 meses
    Los que en su momento ordenaron su sepultación en forma apresurada, y sin dar la oportunidad a su familia para que participara, cometieron un acto inconcebible, muy propio de las circunstancias trágicas e irregulares que se vivían y del poder omnímodo que detentaban aquellos que ordenaron realizarla de esa manera.
  • Fabiola Bautistacompartió una citahace 9 meses
    traslado de los restos mortales del presidente Salvador Allende desde el Cementerio Santa Inés, en Viña del Mar, hasta Santiago, me sentí profundamente honrado de poder participar en un acto de plena justicia con el expresidente. Sus restos descansarían en un mausoleo construido especialmente para tal efecto.
  • Fabiola Bautistacompartió una citahace 9 meses
    Paralelamente a estas gestiones, se encargó al arquitecto Jorge Colvin la construcción de un mausoleo dedicado al mandatario fallecido y al que fueron trasladados sus restos mortales en la fecha acordada: el 4 de septiembre de ese mismo año, 1990, aniversario de la elección de Salvador Allende como presidente de la República.
  • Fabiola Bautistacompartió una citahace 9 meses
    Cumpliendo con lo mandatado por el ministro Correa, Javier Luis Egaña tomó contacto con el entonces obispo auxiliar de Santiago, monseñor Sergio Valech. Este aceptó de inmediato la posibilidad de efectuar una ceremonia en el mismo cementerio.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)