más orillas que río”. Briúsov era pura orilla, y de granito. La orilla ciudadana de granito,
Talia Garzacompartió una citahace 4 meses
Un Maestro, ¡y semejante falla! Sí, porque la maestría no es todo. Se necesita un oído. Briúsov no lo tenía. La antimusicalidad de Briúsov, a pesar de la externa (local) musicalidad de toda una cantidad de poemas – su esencia antimusical era la sequía, la ausencia del río
Talia Garzacompartió una citahace 4 meses
palabra “interesante” en una de sus páginas más patéticas, una palabra del mercado y de la tasación, impensable ni
Talia Garzacompartió una citahace 4 meses
Preguntarás, quién ordena que el agosto sea vasto, a quien nada le parece chato, quién se dedica al adorno de una simple hoja de arce, y desde los días del Eclesiastés no abandona su puesto
Talia Garzacompartió una citahace 4 meses
¿Salvia? Sí, señores, salvia. El poeta es como Dios, como niño, como mendigo, no desprecia nada. ¿Y no sería ello – de Dios, de niño, de mendigo – este espanto?:
Talia Garzacompartió una citahace 4 meses
Luego el comienzo del poema “Noche sofocante”, uno de los más extraordinarios de todo el libro:
Talia Garzacompartió una citahace 4 meses
La gota tiene el peso de un gemelo, y el jardín enceguece como un meandro, Todo salpicado, y goteando millones de lágrimas azules.
Talia Garzacompartió una citahace 4 meses
Se convence de que todo está desierto, vuelve a lo de antes – corre por las estrías del techo, tras las canaletas y las atraviesa...
Talia Garzacompartió una citahace 4 meses
amó a Pasternak: la lluvia. (¡Cómo le ha llovido al Poeta! – ¡Todo el libro flota!) ¡Pero qué poco otoñal, qué poco mezquino, qué poco llovizna – ¡la lluvia! ¡Una lluvia-guerrero, y no una lloviznita!
Talia Garzacompartió una citahace 4 meses
cómo a los vulgares huevos de rana, los llaman, disfrazándolo, caviar prensado.