Christine Cross

Un lord aburrido

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Vuelve la Familia Marston con la historia de Robert. La serie que está atrapando a los lectores de Selecta. Siempre le había atraído la aventura y el peligro, pero nunca había imaginado que esta le llegaría en forma de mujer. Robert creía que la vida ya no tenía más emociones que ofrecerle, hasta que la conoció a ella. Judith sabe que corre peligro, pero está dispuesta a todo por salvar a su hermano. Juntos emprenderán una búsqueda que pondrá en riesgo no solo sus vidas, sino también sus corazones. Tras sufrir una traición a manos de una mujer que destrozó su corazón, Robert Marston ha dejado su trabajo como espía al servicio del Gobierno de Su Majestad. Atrapado en los recuerdos, se refugia en una vida monótona y aburrida que loha hecho encerrarse en sí mismo. Todo cambia el día en que se cruza con una mujer, tan hermosa como desconocida. Dice llamarse Judith y ser hermana de uno de sus mejores amigos, y espía como él, David Langdon, quien lleva una semana desaparecido. Juntos investigarán la desaparición de David mientras la atracción crece entre ellos. Las pistas los llevarán al mundo de los fumaderos, del comercio del opio y de la prostitución. Robert tendrá que usar su habilidad como espía para adentrarse con Judith en los bajos fondos de Londres, ya que ella está empeñada en acompañarlo en la búsqueda. Evitar poner en peligro a Judith y, sobre todo, evitar poner en peligro su propio corazón, será una tarea enorme.
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330 páginas impresas
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Citas

  • Elena Herpercompartió una citahace 3 años
    —Judith, yo viviré feliz en cualquier parte, siempre que sea a tu lado —declaró. Tomó su rostro entre sus manos y la besó en los labios con pasión—. Tú eres mi hogar.
  • Elena Herpercompartió una citahace 3 años
    —Él no quiere que vaya, Robert —le confesó—. Sé que lo hace por mí, por nosotros, pero…

    —Pero nunca se te ha dado bien obedecer órdenes, cariño —le dijo con una sonrisa—. No te preocupes. Lo acompañaremos hasta que se recupere.
  • Elena Herpercompartió una citahace 3 años
    —Eso, mi amor, ha sido solo el principio de nuestro «para siempre».

    Ella le acarició la mejilla.

    —Muéstrame lo que sigue —le pidió.
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