Recordó haber contemplado al grupo del hotel de Raphael, preguntándose por qué no parecía haber vampiros feos o poco atractivos. Quizá existía alguna norma sobre no convertir en vampiros a los físicamente poco atractivos, había pensado entonces, pero ahora se preguntaba si el vampiro no efectuaba una transformación, dando tersura a la piel manchada, añadiendo color y lustre a ojos y cabellos. Tal vez era una ventaja evolutiva de la especie. Resultar atractivo podía ayudar a los vampiros a atraer a la presa.