No quiero matarte

Ahora que te has ido, me doy cuenta de que te quería mucho, pero no sabía cómo hacerlo

Soy un sociópata, una máquina y una ráfaga de viento. No tengo identidad ni rostro, y no siento culpa.

Solo se puede ayudar a las personas lo más posible y, aunque solamente ganen un día más en la vida, ya es algo que antes no tenían.

Estábamos muy cerca el uno del otro, pero a mundos de distancia.

Si eliges el blanco equivocado, también te destruirás a ti mismo.

Está triste. La gente con empatía es muy extraña.

un cadáver es el amigo perfecto o la mascota ideal. De hecho, me siento más cómodo con ellos que con las personas vivas.

? La verdad era que todos me habían abandonado.

Pero, ¿de qué servía salvarle la vida a alguien que, de todos modos, se iba a suicidar

De hecho, me siento más cómodo con ellos que con las personas vivas