Es éste un estudio de un personaje del teatro áureo que apenas ha recibido atención, la heroína intelectual. Las circunstancias histórico-culturales de la modernidad y los fundamentos ideológicos del concepto de la mujer son el marco de referencia que ha permitido comprender la importancia del «fenómeno» de la mujer erudita y la de su escenificación. Al llevar a las tablas a heroínas de gran aptitud mental, los dramaturgos auriseculares más significativos se opusieron a los presupuestos ideológicos de su época, erigiéndose en defensores del sexo femenino en esta cuestión de capital importancia.