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Paco Ignacio Taibo Ii

Algunas nubes

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  • martecompartió una citahace 4 años
    pensó que los finales son abruptos, sólo los principios se desenvuelven graciosamente. Los finales son cortantes, sin gracia, sin tiempo extra para protestar por las formas como las cosas se han sucedido.
  • martecompartió una citahace 4 años
    ¿Sobre qué muerto estoy yo vivo,

    sus huesos quedando en los míos?

    ROBERTO FERNÁNDEZ RETAMAR
  • martecompartió una citahace 4 años
    Eso es el sistema, no una mordida de trescientos pesos… Tienes que tomar altura, para entrar al sistema.
  • martecompartió una citahace 4 años
    —Lo que me jodió es que el tipo me quiso dar la mano, y yo por puto estuve a punto de dársela —dijo—. Eso es lo que me jode íntimamente, en el fondo.
  • martecompartió una citahace 4 años
    Muchos perseguidos pierden la facultad de

    reconocer sus propios defectos.

    BERTOLT BRECHT
  • martecompartió una citahace 4 años
    X

    Se me fue a pique el corazón.

    JOHN REED
  • martecompartió una citahace 4 años
    Servil con los de arriba, cabrón con los de abajo; no meter las manos sin antes ver de quién era el fundillo; tener muchos amigos y muchos casi amigos; joder al distraído, pegar duro y pegar dos veces, estar siempre dispuesto; vender al mejor cuate; hablar como si se la supiera; no fracasar y cuando se fracasaba, mover el escenario lo suficiente para que se dijera que ahí no había sido; ser tan listo como el que más pero sin pasarse; controlar la bragueta con la vieja ajena; repartir las ganancias; sobrevivir pisando huevos, cráneos, manos, sesos, sangre. En 1976 había llegado, y decidió que quería quedarse ahí, pero ya tocaba armar un negocio propio en el que se repartiera menos. Si en la historia de los narcos colombianos no le iba a quedar más de la cuarta parte, porque para arriba se iba la mitad y para abajo la mitad de la mitad, en los bancos de Reyes, se iba a quedar con todo. Una vez que decidió eso, en su despacho pusieron una alfombra malva, asistió a un curso de sistemas policiacos en Indianápolis y se compró varias corbatas italianas.
  • martecompartió una citahace 4 años
    No creo en la naturaleza mala del hombre;

    creo que comete aberraciones por falta de fantasía,

    por pereza del corazón.

    E.TOLLER

    Un hijo de la chingada es un hijo de la chingada,

    y más te vale que no se te olvide.

    CARLOS LÓPEZ

    El vendedor de
  • martecompartió una citahace 4 años
    trabajé en muchas pendejadas, pero siempre lo hice lo mejor que sabía y podía.
  • martecompartió una citahace 4 años
    Uno ya no juega a ganar, juega a sobrevivir y a seguir chingando.
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