Libros
Christopher Clark

Sonámbulos

La mañana del 28 de junio de 1914, cuandoel archiduque de Austria, Francisco Fernando,y su esposa, Sofía Chotek, llegaron a la estación de tren de Sarajevo, en Europa reinaba la paz. Treintay siete días después, el continente estaba en guerra. La contienda tendría como resultado veinte millones de muertos, destruiría tres imperios y alteraría de forma permanente la historia mundial.
Sonámbulos revela con todo detalle cómo se desató la crisis que condujo a la Primera Guerra Mundial. Basándose en fuentes primarias, traza los caminos que llevaron a la guerra con una narrativa llenade acción que cubre minuto a minuto todo lo que ocurrió en los centros clave de Viena, Berlín, San Petersburgo, París, Londres y Belgrado. Christopher Clark repasa las décadas de historia que conformaron los acontecimientos de 1914, y analiza los mutuos malentendidos y los gestos involuntarios quehicieron que se desatara la crisis en pocas semanas.
Basado en una meticulosa investigacióny brillantemente escrito, este libro es un análisis magistral de uno de los dramas más importantesde los tiempos modernos. Ofrece una nueva visión de la Primera Guerra Mundial en la que no se priman las batallas y las atrocidades de la propia contienda, sino los complejos acontecimientos y relaciones que llevaron a un grupo de líderes bienintencionadosa un conflicto brutal y sangriento.
1.168 páginas impresas
Publicación original
2019
Año de publicación
2019
¿Ya lo leíste? ¿Qué te pareció?
👍👎

Citas

  • Pablocompartió una citael año pasado
    En una célebre ocasión de marzo de 1903, el rey suspendió la constitución serbia en mitad de la noche mientras deprisa y corriendo se incluían en los códigos nuevas leyes represivas de prensa y asociación; luego la restableció 45 minutos después.
  • Pablocompartió una citael año pasado
    Durante una acalorada reunión del Consejo de la Corona, cuando los ministros intentaron en vano disuadir al rey de que se casara con Mašin, el ministro del Interior Djordje Genčić ofreció un argumento poderoso: «Señor, no puede usted casarse con ella. Ha sido amante de todo el mundo, yo incluido». La recompensa del ministro por su franqueza fue un bofetón en toda la cara.
  • Pablocompartió una citael año pasado
    Cuando Milan abdicó en 1889 (con la esperanza, entre otras cosas, de casarse con la joven y bonita esposa de su secretario personal), hacía mucho tiempo que debería de haberse ido.

En las estanterías

fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)