Somos Historia por Hacer. La autoformación (Cuaderno Formación)

Pedagógicamente, nos parece aconsejable iniciar la búsqueda del ideal de matrimonio antes de buscar nuestro propio ideal personal. Esto, por una parte, nos llevará de todos modos a definir posteriormente nuestro ideal personal y nos encauzará más fácilmente a un trabajo de autoformación y santificación como matrimonio.

como esposos y como familia no emprendemos un trabajo de autoformación, pronto seremos arrastrados por la corriente y simplemente nos mimetizaremos con el ambiente materialista en que estamos inmersos. Por eso, es importante que nos aboquemos a la búsqueda del ideal de matrimonio.

Como matrimonio cristiano, estamos llamados a reflejar en medio del mundo el misterio de amor íntimo, fiel, heroico y fecundo que une, de modo inefable, a Cristo y su Iglesia (a Cristo y María), en una profunda bi-unidad. El sacramento del matrimonio eleva nuestra unión conyugal hasta esta altura.

Entendemos por ideal de matrimonio la idea concreta que Dios tuvo de la pareja al crearlos el uno para el otro en un mismo designio de amor. Cuando Dios concibió a cada miembro de la pareja, los concibió en su mente, desde toda eternidad, el uno para el otro.

ideal de matrimonio es justamente ese factor unificador en torno al cual se organiza y adquiere coherencia nuestra vida como esposos y como familia.

Si el hombre domina cada vez más el universo material, parece que, hostigado por las múltiples solicitaciones exteriores, se domina cada vez menos a sí mismo.

sacramento del matrimonio entraña por sí mismo la vocación a la santidad y nos confiere las gracias para lograrla.

Es recomendable que la dirección espiritual esté unida con la confesión sacramental. De este modo, la vida espiritual adquiere una profundidad mucho mayor.

El consejo del director espiritual o del confesor será especialmente valioso cuando se trate de decisiones particularmente importantes para la vida futura, en momentos de crisis o de grandes cruces.

El mayor logro de la dirección espiritual consiste en movilizar y promover la autoformación, a fin de que la persona misma sea capaz de orientar su vida con la ayuda del Espíritu Santo y los medios ascéticos que Schoenstatt le ofrece.