Berenice

no es extraño que mirase a mi alrededor con ojos asombrados y ardientes, que malgastara mi niñez entre libros y disipara mi juventud en ensueños

Igual que en la ética el mal es consecuencia del bien, en realidad de la alegría nace la tristeza.

una memoria como una sombra, vaga, variable, indefinida, vacilante; y como una sombra también por la imposibilidad de librarme de ella mientras brille la luz de mi razón.

la memoria de la dicha pasada es la angustia de hoy,

una palabra, las facultades que más ejercía la mente en mi caso eran, como ya he dicho, las de la atención; mientras que en el caso del soñador son las de la especulación.

sobre mí un incomprensible ascendiente. Esta

Pero no se me entienda mal. La excesiva, intensa y morbosa atención,

Cómo es que de la belleza ha derivado un tipo de fealdad; de la alianza y la paz, un símil del dolor? Igual que en la ética el mal es consecuencia del bien, en realidad de la alegría nace la tristeza. O la memoria de la dicha pasada es la angustia de hoy, o las agonías que son se originan en los éxtasis que pudieron haber sido.

con la melancolía de su rostro. Sus ojos no tenían brillo y parecían sin pupilas;

Pero estas reflexiones no compartían la idiosincrasia