Clara Coria

Erotismo, mujeres y sexualidad

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Luis Romerocompartió una citahace 4 años
    Los hombres saben poco del erotismo de las mujeres. Con mi juventud inexperta llegué a creer que coger era que te la metieran. Pero desde hace tiempo descubrí que la sexualidad es mucho más que eso, que tiene que ver con los sentidos, la mirada cómplice, el baile, estar en la cama acariciándose…
  • Johan Becerracompartió una citahace 3 años
    Cuando comemos solo por hábito, alimentamos el cuerpo pero marginamos nuestros sentidos. Cuando trabajamos por hábito, ponemos en práctica ciertas habilidades pero escindimos el placer de la creatividad. Cuando ejercemos la sexualidad por hábito, relajamos tensiones pero dejamos fuera de nosotros mismos las sensaciones del erotismo que son el «plus» que nos diferencia del resto de los animales y nos incluyen en la gran categoría humana.
  • Jose Angel Solanocompartió una citahace 4 años
    El amor es un misterio

    el sexo una urgencia biológica

    y el erotismo una exquisitez humana

    Clara Coria
  • mafernavacompartió una citahace 5 años
    cómo es posible creer que la simple presencia de un varón es garantía de compañía y de esa manera confundir compañía con soledad. Cuando la soledad se define por la ausencia física de «un otro»,
  • mafernavacompartió una citahace 5 años
    ntaria, es decir, la duda sobre la capacidad de protección por parte de las propias mujeres. Esta duda incrementa el «miedo a la soledad», que en el comentario de referencia aparece asociada con la «soledad masculina». Grande suele ser la sorpresa cuando la vida pone a las mujeres en situación de descubrir que la misma capacidad con que han sabido proteger muy eficientemente a otros (a menudo a sus hijos) resulta igualmente efectiva cuando la ponen a prueba para sí mismas.
    No resulta difícil ver en este ejemplo cómo es posible creer que la simple presencia de un varón es garantía de compañía y de esa manera confundir compañía con soledad. Cuando la soledad se define por la ausencia física de «un otro», la compañía termina siendo una simple «presencia» que llena espacio pero no cubre la función. Si a eso le agregamos que algunas mujeres han sido educadas con la idea de que corresponde poner en manos masculinas sus capitales (sean estos económicos, afectivos o laborales) se produce un enredo mayor, pues quedan desprovistas de los apoyos con los que, habitualmente, es posible consolidar una compañía genuina sin dependencias extorsivas. A continuación pasaré a revisar algunas situaciones concretas donde la soledad queda disimulada pero no resuelta. Voy a incluir varias soledades de las que «no se habla» y pasan inadvertidas
  • mafernavacompartió una citahace 5 años
    Cuando la soledad se define por la ausencia física de «un otro», la compañía termina siendo una simple «presencia» que llena espacio pero no cubre la función. Si a eso le agregamos que algunas mujeres han sido educadas con la idea de que corresponde poner en manos masculinas sus capitales (sean estos económicos, afectivos o laborales) se produce un enredo mayor, pues quedan desprovistas de los apoyos con los que, habitualmente, es posible consolidar una compañía genuina sin dependencias extorsivas. A continuación pasaré a revisar algunas situaciones concretas donde la soledad queda disimulada pero no resuelta. Voy a incluir varias soledades de las que «no se habla» y pasan inadvertidas
  • mafernavacompartió una citahace 5 años
    No resulta difícil ver en este ejemplo cómo es posible creer que la simple presencia de un varón es garantía de compañía y de esa manera confundir compañía con soledad
  • mafernavacompartió una citahace 5 años
    Este «miedo a la soledad» suele encubrir una ilusión que, la mayoría de las veces, suele ser ilusoria.
  • mafernavacompartió una citahace 5 años
    ¿qué significa la «verdadera identidad» para aquellas mujeres que se ven en la necesidad de recuperarla?
  • mafernavacompartió una citahace 5 años
    . Por lo tanto, la erección se convierte en una prueba irrefutable de potencia. Y la potencia pasa a ser medida con la vara de la turgencia.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)