Entusiasmo

Donde hay de­sorden y suciedad no me siento libre, es decir, capaz de emprender algo. Y si no me siento libre, dejo sencillamente de ser yo.

Siento nostalgia de aquel joven que yo era o, al menos, de aquella sensación de total desprendimiento y embriagadora libertad. Deberíamos comenzarlo todo periódicamente de nuevo. Para que una vida fuera cabal habría que vivir al menos tres o cuatro nacimientos.

Toda nuestra resistencia al dolor, que es la misma que la que experimentamos frente al amor, proviene de nuestra dificultad para entender que estos dos misterios son sólo uno.

¡Mi buen amigo Salmerón! ¡Cómo agradecerte el bien que me hiciste! ¿Dónde estarás ahora?

Busca un gran pensador que haya sido un fanático, no lo encontrarás.

¿cómo podía una persona ser tan amable en sus formas y en sus opiniones tan rígida?, me preguntaba yo

Un camino: toda mi vida –hoy lo sé– ha sido la búsqueda de un camino.

en aquel momento sentí algo parecido a la prevención, quizá incluso a la repugnancia.

¡Todo se grababa al rojo vivo en mi alma, aún por estrenar!

Como casi todos los jóvenes del mundo y de cualquier generación, a los diecisiete años yo estaba enamorado del dramatismo y de la intensidad y, en consecuencia, deseaba una vida llena de experiencias y aventuras.