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Enrique Serna

Ángeles del abismo

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  • Mauricio Patróncompartió una citahace 5 años
    mad las palas, desenterrad esos demonios y perseguid a la idolatría dondequiera que se esconda. Yo ya estoy viejo para dar esta batalla, pero vos tenéis brazos fuertes y con ellos podéis estrangular a la serpiente que se ha deslizado en el huerto.
    Fray Gil estaba ansioso por intervenir y tomó la palabra, trémulo de indignación:
    —Amado padre: vos sabéis con cuánto empeño he luchado por sacar a los naturales de las tinieblas donde estaban sepultados, y podéis imaginaros cuánto me duele que por unas manzanas podridas se ponga en riesgo nuestra misión evangélica. Estos niños son nuestros mejores aliados para terminar con la ceguedad de la idolatría, pues ellos saben quiénes son los hechiceros y conocen sus delubros secretos. Con su ayuda os prometo encontrar muy pronto a los ministros de Satanás. Mañana mismo saldré a dar una batida por los montes
  • Mauricio Patróncompartió una citahace 5 años
    Ofendida por el descolón, Nicolasa no volvió a despegar los labios en todo el camino. Conforme el carruaje se aproximaba al barrio de San Pablo, las mansiones de tezontle desaparecieron del paisaje, y al ver las callejas bordeadas de casuchas con techo de palma, Crisanta se sintió expulsada del paraíso. Sic transit gloria mundi, cuán raudas y veloces pasaban las glorias del mundo.
  • Mauricio Patróncompartió una citahace 5 años
    Con el paso del tiempo adquirió más confianza y dejó de tomar esas precauciones, pero su peludo fantasma todavía le quitaba el sueño, y cuando el carruaje de la marquesa dobló a la izquierda en la calle de la Merced, examinó con recelo a la gente arremolinada en los puestos callejeros.
  • Mauricio Patróncompartió una citahace 5 años
    ¿Qué habría sido de Onésimo?
  • Mauricio Patróncompartió una citahace 5 años
    Solo quiero pedirles una merced: no cuenten a nadie los transportes de Crisanta, ni siquiera a gente de confianza, pues mi ahijada odia la publicidad, y solo recibe visitas a condición de que su don divino se mantenga en secreto.
  • Mauricio Patróncompartió una citahace 5 años
    Celia se arrojó enternecida en brazos de Pedro, y le dio su aquiescencia con un beso de pantera en brama.
  • Mauricio Patróncompartió una citahace 5 años
    Si todas mis sospechas son infundadas, desengáñeme sin clemencia, y no lo volveré a importunar. Pero si he penetrado el sentido oculto de su regalo, confiéseme por escrito lo que no ha osado decirme de viva voz. Como en la santa misa, imploro de rodillas: «Señor, yo no soy digna de que vengas a mí, pero una palabra tuya bastará para sanar mi alma».
  • Mauricio Patróncompartió una citahace 5 años
    El subprior era tímido, se estaba jugando el pellejo en ese lance amoroso y no podía esperar que diera el siguiente paso: bastante había hecho ya con obsequiarle un libro tan perturbador.
  • Mauricio Patróncompartió una citahace 5 años
    Ya no podía engañarse más: el temor de perder a Cárcamo la tenía en ascuas, y esa zozobra del ánimo le confirmaba que su amistad con el dominico, hasta entonces cándida y pura, había roto los diques de la inocencia para acercarse peligrosamente al amor profano.
  • Mauricio Patróncompartió una citahace 5 años
    —Pues entonces profesa en un convento y aléjate para siempre del siglo —doña Pura suavizó el tono—. Tu padre estaría encantado, porque ningún pretendiente le parece bueno para la niña de sus ojos. Tendrás una dote espléndida y vivirás en el claustro como una reina.
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