De nuevo en Brooklyn, un poeta enfermero de los unionistas agonizantes escribe: «Una hoja de hierba no es menos que el día de trabajo de las estrellas». Jørgen no leerá estas palabras. Las palabras le parecen una estafa. Solo el maíz, las alubias, las calabazas —todo lo que crece— revelan la mente silenciosa de Dios.