La Decisión Más Difícil

La Decisión más difícil fue una película que se estrenó en el 2009, desde el momento en que la vi y supe que se basaba en un libro, quise leerlo. Por diez años este deseo se quedó en un sueño irrealizable porque el libro no se conseguía en Colombia y para este momento se sigue sin conseguir.
En este último mes no he podido leer de la manera en que me gustaría. Han sido días muy largos y he terminado muy cansado, así que decidí comprar una suscripción en Bookmate para poder leer desde mi teléfono móvil en los momentos en que estuviera desocupado y escogí un libro que quisiera leer para no abandonarlo, por esa razón pude leer este libro.
El libro fue muy diferente de lo que pensaba porque en primer lugar está separado en once partes (cada uno es un día de la semana) con un total de 55 capítulos narrados en primera persona por un personaje diferente y de esta manera nos irán armando este rompecabezas que desde la primera palabra logró atraparme.
Anna tiene trece años y es la hija menor del matrimonio Fitzgerald, una familia que no la ha tenido fácil. Ella es una chica dulce e inteligente que un día sorprende a su familia con una notificación en la que exige la emancipación médica. Anna fue concebida con el propósito de donar las células madre de su cordón umbilical a su hermana Kate, quien padece leucemia promielocítica aguda desde los dos años y quien es la hija del medio.
Anna es una chica solitaria y que ha tenido que posponer sus deseos, sueños y amigos por el bienestar de su hermana. Es una chica que se plantea unas dudas muy interesantes y éticas: al vivir en función de su hermana, si esta muere ¿cuál sería el papel de Anna en esta vida? ¿Quién es realmente ella? ¿Quién puede saber lo que es mejor para Anna en especial cuando la prioridad de su madre es salvar la vida de Kate?
El tratamiento de células madres funcionó por un tiempo pero la enfermedad volvió a aparecer y Anna fue sometida a diversas intervenciones de donación de sangre y medula para salvar a su hermana. Ahora Kate debe recibir la donación de un riñón para salvarse y es cuando Anna busca un abogado que la ayude a emanciparse. Toda la situación es muy extraña porque Anna parece cambiar de parecer según la persona con la que hable y parece que realmente no le molesta donar para salvar a su hermana y mejor amiga pero a la vez esta empecinada en seguir con el procedimiento legal.
En esta novela iremos leyendo las consecuencias de la decisión de Anna y a la vez viajaremos a la historia de la familia, de Anna y de Kate. Es muy emotivo leer esos momentos familiares compartidos y la forma en que la enfermedad ha cambiado a cada uno de los miembros de esta familia. Sara, la madre, era una abogada que se centró en el cuidado de su hija con esmero y haciendo cualquier cosa por salvarla, aunque en el proceso dejó de lado a Jesse, el hijo mayor y la oveja negra de la familia. Brian, el esposo de Sara y padre de Jess, Kate y Anna, es un bombero que está obsesionado con las estrellas y parece ser el tranquilo y que se toma con calma las cosas y quien además parece no estar de acuerdo con las decisiones de Sara.
Jesse es un chico descarriado y que tiene una manía secreta, supongo que es la manera de sentirse importante y a la vez de llamar la atención. Es un chico problemático y al parecer sus padres han perdido cualquier esperanza de que haga algo con su vida. Sin embargo, es la persona a la que recurre Anna en los momentos complicados.
Además se cuenta la historia de Campbell y de Julia, abogado y tutora ad ítem de Anna respectivamente. Estas dos historias me parecieron innecesarias y llenas de un dramatismo inverosímil y que no era necesario en esta historia.
Es un libro que me gustó pero con un final desastroso que intentaba ser una vuelta de tuerca interesante pero que deja al lector con una sensación de fraude y que opaca lo positivo que tiene. Es una pena que la autora haya decidido tomar ese camino porque era muy interesante que lo hubiese dejado de la manera en que iba.