bookmate game
Libros
André Glucksmann

Voltaire contraataca

Polémico, controvertido, amado y odiado a partes iguales, André Glucksmann ha sido sin duda uno de los más influyentes pensadores europeos de los últimos cincuenta años. Y éste es el último libro que escribió. Como si hubiera querido dejar un testamento a sus conciudadanos europeos, Glucksmann invoca la figura de Voltaire como faro para una Europa errática y asaltada por peligros que no sabe ni identificar. Con Voltaire contraataca, Glucksmann ha escrito un canto a la libertad cosmopolita y llama a releer Cándido, uno de los más hilarantes himnos a la tolerancia y una oda a la libertad, ante tantos aprendices de dictador, ante el aumento de nacionalismos identitarios y xenófobos, ante tantas infamias, fanatismos y nihilismo. Cándido, el héroe que no posee más que el «vértigo de la lucidez». Como dice Josep Ramoneda en el prólogo, «Glucksmann cierra así un ciclo vital ligado a la filosofía que se abrió cuando era un niño y descubrió el valor de «la audacia de decir en público, costara lo que costase, lo que el ciudadano consideraba cierto"". Y esa actitud sigue siendo imprescindible en la actualidad.
186 páginas impresas
Publicación original
2016
Año de publicación
2016
¿Ya lo leíste? ¿Qué te pareció?
👍👎

Citas

  • Talia Garzacompartió una citahace 10 meses
    Pero no, proviene de abajo, allí donde manos anónimas se esfuerzan por serenar un caos siempre naciente, cada vez distinto. Pasión contra pasión, furor contra furor, la hoguera no está cerca de extinguirse. Cándido ha olvidado Eldorado
  • Talia Garzacompartió una citahace 10 meses
    Cándido no triunfa por ser galo, tampoco exquisi­tamente francés, todavía menos de Westfalia, ni bretón bretonista, ni turco para lo que le queda de vida. Descubrimos un ciudadano de ninguna parte, es decir, de todas, hijo de Europa con tres siglos de antelación. Vagabundo de las antípodas, no desentona en Londres, París, Berlín, Helsinki o Nápoles. Cándido o el júbilo desengañado del
  • Talia Garzacompartió una citahace 10 meses
    El huerto no es un paraíso, no es el mejor de los mundos posibles, pero tampoco es un infierno ni un vertedero. Es nuestro terreno de juego y nuestro campo de acción, la realidad que «cultivamos», la naturaleza que «civilizamos», la política que elaboramos. En el huerto, el destino no depende del exterior, lo ultraterreno –exista o no– ha dejado de ser la cuestión

En las estanterías

fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)