Libros
Delphine de Vigan

Las Horas Subterráneas

  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    En otro tiempo, quizá habría luchado.
    Pero ya no. Está demasiado cansado.
    Llega un momento en que el precio se ha vuelto demasiado alto. Se ve superado. Un momento en el que hay que salir del juego, aceptar que se ha perdido. Llega un momento en que no se puede caer más bajo.
  • Katya Velázquezcompartió una citahace 4 meses
    El riesgo no es que no te quiera lo suficiente, es que te quiero demasiado.»
  • Katya Velázquezcompartió una citahace 4 meses
    La relación amorosa se reducía quizá a ese desequilibrio: en cuanto se quiere algo, en cuanto se espera algo, ese algo se pierde.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    Siente que esa mujer y él comparten el mismo agotamiento, una ausencia de sí mismos que proyecta el cuerpo hacia el suelo. Siente que esa mujer y él comparten muchas cosas. Es absurdo y pueril, él ha bajado la mirada.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    todo su cuerpo estaba ocupado en mantenerse de pie.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    No se puede obligar a los demás a amarte. Eso es lo que se repite a sí mismo, para asentar su propia renuncia.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    Recuerda, al principio, ese tiempo que se pasaba en la ventana, mirando a la gente, esas horas atento en los cafés, cuando comía solo, escuchando a los demás, adivinando sus vidas.
    Le gustaba la ciudad, esa superposición de relatos, esas siluetas multiplicadas hasta el infinito, esos rostros innumerables. Le gustaban la efervescencia, los destinos cruzados, la suma de posibilidades.
    Le gustaba ese momento en que la ciudad se calma y el extraño gemido del asfalto, cuando caía la noche, como si la calle expresara su violencia contenida, su exceso de afectos.
    Le parecía por aquel entonces que no había nada más hermoso, más vertiginoso que ese número.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    No sabía amarla. No sabía hacerla reír, hacerla feliz.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    Después de la muerte de Philippe, ha estado con otros hombres. Pocos. Quizá solo se ama una vez. Eso no se recarga. Había leído esa frase en un libro, hacía mucho tiempo, apenas se había detenido en ella. Un eco lejano. Pero la frase había vuelto cada vez que había acabado dejando a los hombres que había creído amar. Desde hace diez años, ha tenido historias, al margen de su vida, justo en el borde, dejando aparte a sus hijos. Y esas historias, en el fondo, le dan igual. Cada vez que se hablaba de juntar los muebles y el tiempo, de seguir una misma trayectoria, se había marchado. Ya no puede más. Quizá eso solo existiera por la inconsciencia de sus veinte años, vivir juntos, en el mismo sitio, respirar el mismo aire, compartir todos los días la misma cama, el mismo cuarto de baño, quizá eso solo suceda una vez, sí, y después nada de esa índole sea posible, ni pueda volver a empezar.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    Ante el silencio de Patricia Lethu, Mathilde ha pensado que la compasión no tiene lugar hasta el momento en el que nos reconocemos en el otro, el momento en el que tomamos consciencia de que todo lo que concernía al otro podría pasarnos a nosotros, exactamente, con la misma violencia, con la misma brutalidad.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)