Isabel Allende

De amor y de sombra

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  • Isabel Mejiacompartió una citahace 8 años
    Todo desapareció a su alrededor y sólo tuvieron conciencia de sus labios unidos tomando y recibiendo.
  • Alejandra P.compartió una citahace 8 años
    Adonde el corazón se inclina, el pie camina
  • ponchicompartió una citahace 3 años
    Lo malo con la vejez es que nadie nos respeta, nos tratan como niños porfiados.
  • ponchicompartió una citahace 3 años
    No puedo darle muchos detalles porque estaba oscuro. Sólo le puedo asegurar que hubo un nutrido intercambio de disparos por varios minutos, al cabo de los cuales cesó la balacera y pude reorganizar a mi tropa. Iniciamos la búsqueda de los detenidos pensando que habrían escapado, pero los vimos en tierra, todos muertos, dispersos por aquí y por allá. No puedo precisar si murieron a causa de los proyectiles nuestros o de los atacantes. Después de meditar resolví hacer lo más atinado, a fin de evitar represalias contra mis hombres y sus familias. Ocultamos los cuerpos en la mina y acto seguido cerramos la entrada con escombros, piedras y tierra. No efectuamos obra de albañilería, de modo que sobre ese punto no puedo declarar. Una vez cerrado el boquete, nos juramentamos para guardar el secreto. Acepto mi responsabilidad como jefe del grupo y debo aclarar que no hubo heridos entre el personal a mi cargo, tan sólo arañazos de menor cuantía por arrastrarnos en terreno abrupto. Ordené registrar los alrededores en busca de los atacantes, pero no encontramos sus rastros y tampoco vainillas de las balas. Admito haber faltado a la verdad al escribir en mi informe que los prisioneros fueron remitidos a la capital, pero le repito que lo hice para proteger a mis hombres de una eventual venganza. Esa noche fallecieron catorce sujetos. Me ha sorprendido que mencionen también a una ciudadana presuntamente llamada Evangelina Ranquileo Sánchez. Ella estuvo detenida en la Tenencia de Los Riscos durante algunas horas, pero fue puesta en libertad como consta en el Libro de Guardia. Es todo cuanto puedo decir, Señor Juez.
  • ponchicompartió una citahace 3 años
    porque lo primero es la patria y a mí que me juzgue la Historia.
  • ponchicompartió una citahace 3 años
    Escorpión llama a la muerte
  • ponchicompartió una citahace 3 años
    Para ellos existían sólo tres excusas para que un hijo saliera de su casa: la guerra, el matrimonio o el sacerdocio. Después agregarían otra: huir de la policía.
  • ponchicompartió una citahace 3 años
    La última preocupación de José Leal era su propia seguridad. No le alcanzaba el ánimo para llevar la cuenta de los infortunios ajenos. Cargaba sobre la espalda un peso inaguantable de dolor e injusticia. A menudo reprochaba al Creador que pusiera a prueba tan duramente su fe: si existía el amor divino, tanto sufrimiento humano parecía una burla. En aquella ímproba tarea de alimentar pobres y amparar huérfanos,
  • ponchicompartió una citahace 3 años
    Era el más fornido y tosco de la familia, el único sin los huesos largos y la nariz aguileña de los Leal. Parecía un pescador y nada en su apariencia delataba la delicadeza de su alma.
  • ponchicompartió una citahace 3 años
    Hija y nieta de campesinos, Digna era prudente y desconfiada.
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