Correr o morir

—Nuevito —dijo Minho—, si piensas que fuiste valiente al venir acá, vas a tener que escucharme. Eres el garlopo más miertero que conozco.

–Ya lo sé, la parte que más me gustó fue cuando te ofreciste para morir.

Parece un miertero asustado.

–Tú eres el miertero, shank.

–Las paredes, shank. Las Puertas. Hoy no se cerraron.

Por fin, pensó, algo salió bien

Thomas dirigió la mirada hacia Newt en busca de ayuda.

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Thomas dirigió la mirada hacia

Newt extendió la mano y tomó a Alby de los hombros

Era rubio y llevaba el pelo largo, que le caía sobre la camiseta. Tenía brazos musculosos con las venas muy marcadas.

Thomas le dio la mano. Parecía mucho más agradable que Alby y también era más alto que él,