Penelope Ward

Odioso compañero de piso

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    Volví a mirar la inscripción de la foto.

    «Destinado a ser».

    Agarré un lápiz de la encimera y añadí una palabra pequeña al final de la frase.

    Destinado a ser Bea.
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    Me daba vértigo solo mirarlo, consciente de que esta noche se convertiría oficialmente en Amelia Banks. Aunque el trozo de papel no importaba; era mía desde que tenía uso de razón.
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    —Os quiero mucho a las dos —contestó—. Esa noche me di cuenta del poco sentido que tenía que no te hubiera dicho esas palabras, pero la verdad es que casi me pareció poco natural anunciarlo, porque no es que me haya enamorado de ti hace poco. Es algo que lleva años ahí. Nunca dejé de amarte. Puede que haya habido momentos en los que intenté odiarte, pero incluso entonces, nunca dejé de amarte.

    —Yo tampoco dejé de amarte nunca. Fue un error por mi parte asumir que no me querías porque no lo decías.
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    Fue al darme cuenta de lo otro: si no hubiera sido por ese mensaje, no me habría despertado.

    Yo no le había salvado la vida a Bea.

    Fue Justin.
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    Feliz Navidad, Abejorrito
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    convierte a alguien en padre. Lo que hace que sea su padre es que me eligió. Le pertenezco desde el momento en el que me sonrió por primera vez. Y aunque eso solía darme mucho miedo, ahora soy incapaz de imaginarme una vida sin ella.

    —Pensaba que no querías tener hijos.

    —Yo también. Tal vez no quería unos hijos imaginados, pero a ella la quiero. —En un susurro, repitió—: La quiero.

    Yo también había empezado a llorar.

    —Ella también te quiere, ¿sabes? Mucho.
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    en decírtelo. —Se secó los ojos y se volvió hacia mí—. Nunca he estado más asustado en mi vida, Amelia. Tenía miedo de que le pasara algo antes de llegar aquí, de no volver a verla sonreír, de no tener la oportunidad de decirle lo mucho que quiero ser su padre. Durante todo el vuelo le he rezado a Dios, he hecho el trato con él de que, si acababa poniéndose bien, no dejaría pasar ni un segundo más sin decirle que la quería. La cosa es que… incluso sin decirlo… ya piensa que soy su papá. Sé que no soy su padre biológico, pero eso ella no lo sabe. De todas formas, la sangre no con
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    —Te quiero, Abejorrito. Siento haber tardado tanto
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    —¿Es su padre?

    Justin acercó su mano a la mejilla de Bea y la acarició con suavidad mientras decía:

    —Sí. —Su respuesta me pilló por sorpresa. Me recorrieron escalofríos cuando me miró y repitió—: Sí, lo soy
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    lleno. Seguiste comiendo. En ese momento decidí que, lo supieras o no, eras mi novia. Me dije a mí mismo… que después de la sesión por fin iba a hacer que tú también fueras consciente de ese hecho.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)