Litio

hay cierta inconsistencia en las ausencias.

El eje del problema del tacto se da cuando me intento sentir a mí misma, cuando intento evaluar mi propia textura

Los tragos también son rosados y naranjas y marrones, no entiendo la coca cola, cómo es que a sabiendas tomamos algo que se usa para limpiar tornillos.

Las plantas se me murieron. Intenté salvar la de flores rosas, pero no llegué a tiempo. Les da demasiado el sol y yo fui un poco inconstante, lo cual es un eufemismo para completamente negligente.

Necesito que se mueran sin ninguna acción que parta de mi decisión.

El cuidado debería ser intuitivo. No lastimarse ni lastimar a los demás debería ser intuitivo, no ponerse por encima de ningún ser.

Mi mamá decía que en el espejo de casa nos vemos siempre mejor, que hay espejos que tenemos domesticados. Los demás son salvajes, indomables. Espejos que nos devuelven bestialidad.

Intento hallarme en las compras. Bajo la luz mortuoria del probador no hay forma, soy gris, una refugiada huérfana de la Segunda Guerra Mundial. La necesidad de gastar aparece en estos momentos, con la sensación de que hay que llenar los minutos, las horas, el tiempo-hasta-que.

Podría haber hecho más

Me empezó a dar besos en el cuello y me intentó abrir el pantalón, me dio un asco tremendo, pero le terminé pidiendo disculpas yo a él.