Libros
W.N. P. Barbellion

El diario de un hombre decepcionado

Denostado en su día por «inmoral» e incluso por «ficticio», y a la vez aclamado como «un examen despiadado del yo que Rousseau habría envidiado», El diario de un hombre decepcionado (1919) de W. N. P. Barbellion es una obra singular. Iniciado cuando su autor tenía trece años como un cuaderno de notas de historia natural, se iría convirtiendo poco a poco en la crónica de una profunda decepción: limitado en su formación académica por circunstancias familiares, y aquejado ya tempranamente de dolorosos y paralizantes síntomas de lo que luego se revelaría una esclerosis múltiple, el que soñaba con «ser un gran naturalista» acabaría obteniendo un modesto puesto de entomólogo en el Museo Británico de Historia Natural; pero, con un cuerpo «encadenado a mí como un peso muerto», se daría cuenta de que «mi vida ha sido una lucha continua contra la mala salud y la ambición, y no he conseguido dominar ninguna de las dos». La escritura puntual del diario, incisiva, repleta de ingenio y desesperación, se erige entonces en la única y verdadera razón de ser (o de seguir siendo): «Si somos gusanos —anotará—, al menos seamos gusanos sinceros».
Barbellion murió apenas unos meses después de ver publicada su obra, pero su ejercicio de introspección, que ha sido comparado con Kafka y con Joyce, perdura como uno de los más notables y significativos del siglo XX.
386 páginas impresas
Publicación original
2018
Año de publicación
2018
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Opiniones

  • Gonzalo S.compartió su opiniónhace 2 años
    👍Me gustó
    🔮Profundo
    🚀Adictivo

    El libro me llamo la atención al tratarse de un naturalista, como un casi biólogo. El vivir contando los días para que llegue la muerte tratando de no dejarte consumir por el odio los celos y la soberbia es algo que da.
    De vez en cuando un poco jocoso. Un gran diario

Citas

  • Karol Reyescompartió una citahace 5 años
    la vida sea sólo la monótona ejecución de nuestras tareas cotidianas: el soldado, el marino o el cerero siguen adelante, sin vivir, limitándose a trabajar, sin pensar, hipnotizados con la rutina y la puntualidad, convertidos en otros tantos muñecos mecánicos garantizados que sólo se detienen cuando la muerte se los lleva… Me asombra que los hombres tengan que pasar gran parte de los preciosos días de su existencia trabajando como esclavos a cambio de comida, ropa y las necesidades elementales para subsistir.
  • sakura1831626compartió una citahace 3 meses
    El hambre de saber es tan capaz de apremiarnos como cualquier otro afán, si no se domina.
  • sakura1831626compartió una citahace 3 meses
    Mientras tenga buena salud, un hombre no tiene por qué desesperarse. Sin salud, podría seguir intentando seguir adelante pero, a medida que el objetivo de mi ambición resultara cada vez más inalcanzable, sin duda recordaría las palabras de Keats y abandonaría: «No hay infierno más cruel que el de una ambición insatisfecha».

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