Obtendremos una victoria contundente, una de las importantes, que es colectiva y política, cuando podamos vivir en nuestros términos, comer en nuestros términos, vernos distintas y habitar nuestros cuerpos en nuestros términos, coger en nuestros términos, masturbarnos en nuestros términos, acabar en nuestros términos, amar en nuestros términos y considerar que el placer, nuestro placer, nuestro transitar por todas las dimensiones de esta vida felices y satisfechas, es también un hecho revolucionario e imprescindible.