El concepto de gobierno corporativo no es nuevo, ya que fue abordado por Adam Smith en su obra La riqueza de las naciones; el tema se refiere a la correcta separación de la propiedad y el trabajo, así como al estudio de la famosa problemática conocida como Teoría de la Agencia.
Años después, Jensen y Meckling (1976) publicaron un artículo donde se demostraba matemáticamente la teoría concebida por Adam Smith doscientos años atrás. Posteriormente el tema tomó mayor relevancia a finales de 1990, debido al comportamiento demostrado por algunos administradores de grandes corporaciones internacionales para tomar decisiones en beneficio personal y en detrimento de los intereses de los inversionistas. La situación se vio agravada cuando en 2001 se detonaron los escándalos corporativos de Enron, WorldCom y Parmalat, en los cuales estuvo involucrada la firma contable de gran prestigio internacional, Arthur Andersen.