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María Elena Higueruelo Illana

Los días eternos

  • Yalid Vargascompartió una citahace 10 meses
    brotará la flor que descierra
    la puerta de los días eternos
  • Yalid Vargascompartió una citahace 10 meses
    Quiero ver por vez primera
    la gloria de la flor ya ceniza
  • Yalid Vargascompartió una citahace 10 meses
    COMO polvo cósmico que busca
    en torno a qué arremolinarse,
    así este verso palpa el aire
    persiguiendo una ro tura.
    Unirse a otro verso: eso ansía
    para luego desdoblarse y
    desdoblarse; des
    doblarse
    hasta replicar el mundo:
    poema cigoto –
    poema embrión –
    poema feto –
    poema bebé que llora y rompe
    del silencio la imposible cúpula
  • Yalid Vargascompartió una citahace 10 meses
    Pronto ha de llegar el día
    en que no quede ya borde
    que a ella y a mí nos distinga:
    toda yo seré carne abierta,
    sangre roja expuesta al mundo,
    y aún ha de quedar algo dentro,
    ni materia ni memoria,
    que contamine la úlcera
  • Yalid Vargascompartió una citahace 10 meses
    resulta que ¿te quiero
  • Yalid Vargascompartió una citahace 10 meses
    Hay en mí una pena asumida,
    y un silencio, y un vacío, y un montón
  • Josué Osbournecompartió una citael año pasado
    Ser madre

    es

    amar a los malos poemas.

    Ser poeta

    es

    sacrificar a los hijos.

    (¿Abraham o Medea?

    ¿Abraham o Medea?)

    —Ahora, Jonás: ¿irás a Nínive
  • Zel Cabreracompartió una citahace 3 años
    —yo, a menudo— solo logran
    tornarlo inútil en vil miseria
    que solo al olvido sirve;
    hoy, en esta noche errada
    en la que nuestras frentes no reposan juntas
    y es la distancia cuestión y respuesta,
    aquí me ves: atorada en la palabra
    que al día que junto a ti empezó designa,
    llenando ensimismada de ripios los apuntes
    sin ser capaz de terminar con destreza
    esta confesión tierna en la que expongo
    mi vulgar manera de echarte de menos.
    HE ENCON
  • Zel Cabreracompartió una citahace 3 años
    hay que esculcar en la herida
    para extirpar lo que la infecta.
    Y cada vez que se escarba
    la llaga queda más limpia, sí,
    pero también se hace más amplia.
    Pronto ha de llegar el día
    en que no quede ya borde
    que a ella y a mí nos distinga:
    toda yo seré carne abierta,
    sangre roja expuesta al mundo,
    y aún ha de quedar algo dentro,
    ni materia ni memoria,
    que contamine la úlcera.
    Descubriremos ahí mi infinitud,
    pues infinito es el polvo
    que de mí proviene
    y a mí regresa y en mí termina
    para enturbiar el humor negro
    que del alma brota: yo
    soy la herida y la infección;
    corte profundo, suciedad inmensa.
    No ha de convertirme en cicatriz el tiempo:
    si la grieta es condición de vida,
    solo la muerte puede cerrarla.
    AQUELLA IMAGEN
  • Zel Cabreracompartió una citahace 3 años
    QUÉ pasará cuando el fulgor del sol minore?
    ¿Qué pasará cuando cese la luz
    de cegar tus ojos zarcos
    y aparezca por fin la mujer verdadera,
    la niña? ¿Qué pasará
    cuando me revele farsante, impostora
    involuntaria? ¿Qué pasará
    cuando me descubras vulnerable y estéril?
    ¿Querrás aún mi beso
    o se tornará insípido e inútil?
    ¿Querrás aún mis manos
    o será mi tacto ya vulgar y torpe?
    ¿Qué ocurrirá cuando descubras
    que no tengo agua —mucho menos vino—
    con que llenar tu copa
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