El placer sexual ordenado por Dios

¿Por qué siempre tengo secreciones vaginales?
Los tres tipos más comunes de infección vaginal que pueden causar descargas crónicas o recurrentes son: vaginitis de tricomonas, vaginitis de cándidas y vaginitis bacterial.

Durante los últimos años, la investigación moderna ha descubierto una sorprendente cantidad de información sobre el ajuste sexual dentro del matrimonio.

él debe dar a su esposa el lugar de honor, un lugar de privilegio especial y precioso. Muchos hombres tienen esposas de segunda categoría por cuanto el tratamiento que les dan es de segunda'categoría.

Compañeros, es difícil que la esposa los respete si ustedes no son respetables. Es imposible que una mujer reverencie a su marido, si él no es digno de reverencia.

Dios le indicará las necesidades específicas y reales en cuya satisfacción usted podrá regocijarse. Y lo que siembra, eso también cosechará. (Vea Galatas 6:7-10.) Lo que usted da le será recompensado. Estos principios divinos quedarán demostrados vez tras vez en su matrimonio.

El marido tiene que dedicarse cien por ciento a amar a su esposa. "Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella" (Efesios 5:25). La esposa tiene que dedicarse cien por ciento a estar sujeta a su marido.

Según la Escritura, el esposo es el que dirige y el que ama, en tanto que la esposa es la que ayuda y responde.

Sin una atmósfera cordial en su hogar y en su vida matrimonial, una atmósfera de amor, de generosidad y de perdón, sus hijos no podrán aprender a amar. La única persona que sabe amar es la que ha sido amada, la que ha visto el amor, la que lo ha experimentado

Lo más importante que un padre puede hacer a favor de sus hijos es amar a la madre de ellos. El hogar debe ser el sitio más atractivo del mundo para los hijos, y la madre debe ser la atracción más grande.

en muchos sentidos la esposa es un reflejo de su marido. La esposa es elevada a la posición de princesa por parte del sabio y amante esposo, cuando éste pone en operación los grandes principios del matrimonio planificado por Dios.