Libros
María José Navia

Pequeños inventarios

“Las cosas son evidencia, la vida se acumula en ellas”, dice Dorothy Gallagher, citada en el epígrafe de este libro. Los objetos están, actúan y no pasan desapercibidos para María José Navia, quien atenta los observa y los clasifica como elementos de su pequeño inventario: desde los zapatos de Martín Rivas a los computadores de Mis documentos, pasando por las puertas de Hijo de ladrón, siempre listas a cerrarse, la ventana de Los detectives salvajes que nos cuestiona e inquieta, el baile del despojo de tres poemarios de Gabriela Mistral, los productos del supermercado en Mano de obra o los que se acumulan en una animita o en los hogares durante la pandemia en Retrovisor o Preguntas frecuentes. La propuesta de leer la literatura chilena desde el inventario, de identificar las cosas que abundan o que actúan en la historia, que la transforman o la hacen posible, nos hace leer mirando al costado, como esas obras en las que el encuadre incluye al equipo de cámaras. Las cosas pueden ser deseadas o, al contrario, una carga de la que es necesario liberarse. Las cosas pueden ser indispensables y, sin embargo, esquivas, imposibles de conseguir. Las cosas pueden ser cotidianas e invisibles por lo mismo. Las cosas pueden definir la identidad tan claramente que parezca suficiente con reemplazarlas para dejar de ser quien se es. En la literatura todo cuenta. En la vida, también. Ahora hablemos de algunas cosas.
119 páginas impresas
Propietario de los derechos de autor
Bookwire
Publicación original
2024
Año de publicación
2024
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Citas

  • Tegus El toro poético imaginariocompartió una citahace 8 meses
    Leer es dejarse invadir, leer es también perderse
  • Ivonne Angelescompartió una citahace 11 días
    Las cosas duermen,

    sueñan pequeños sueños

    y despiertan.

    A veces incluso les da por hablar,

    y es un idioma que parece un zumbido

    o un pestañeo.

    Por eso dentro de la casa hay un secreto.

    El lenguaje de las cosas, María José Ferrada

    Early in my life my mother noticed that I coveted the goods of this world. She saw a flaw in my character. “They’re only things, darling”, she’d say, “they’re not important”. I thought then that hers was surely the proper, more elevated perspective. These days I would answer her: Not so, Mama: things are evidence; life accumulates in them, like the snow that falls while you’re sleeping.

    Stories I Forgot to Tell You, Dorothy Gallagher
  • Jacqueline Molina Cencompartió una citahace 3 meses
    Hablo todo el día. Hablo y nadie responde.

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