Libros
Olga Tokarczuk

Un lugar llamado Antaño

«Antaño es un lugar situado en el centro del universo»: con esta frase arranca esta novela. Antaño es un pueblo mítico situado en el corazón de Polonia, un microcosmos habitado por personajes singulares y excéntricos: Genowefa, Espiga, Misia, el Hombre Malo, el señor Popielski, Michał, el viejo Boski, Izydor, Florentynka, Ruta, la señora Papug, un rabino que regala un extraño Juego, cosacos invasores, almas en pena que se creen vivas, viejas locas que entienden a los animales, perros sabios como Pepona, caballos, vacas, ángeles guardianes e incluso el mismísimo Dios.
Un lugar llamado Antaño, la tercera novela de Olga Tokarczuk, la consagró como una autora de imaginación desbordante y una voz fundamental de la literatura polaca contemporánea, y la lanzó internacionalmente, en un importante primer paso que desembocaría en dos premios concedidos en 2018: el Man Booker Internacional y sobre todo el Nobel.
Acaso podríamos definir esta novela como un cruce entre Cien años de soledad y un cuadro de Chagall. Hay en ella realismo, magia y realismo mágico. Por sus páginas desfilan la historia de un siglo –dos guerras mundiales, campos de concentración…— y varias generaciones de seres humanos movidos por las pasiones, los anhelos, las dudas y los miedos. Hay nacimientos, amoríos, amistad, violencia, dignidad, traiciones, envejecimiento y muertes. Hay mil y una historias que se cuentan y se entrecruzan en breves capítulos, una sucesión de narraciones que conforman una novela coral y total, en la que asoman el corazón del Ser Humano, de la Historia, del Mundo y de la Vida.
En esta obra inagotable, sorprendente y deslumbrante se encuentran y chocan lo viejo y lo nuevo, la masculino y lo femenino, la vida y la muerte…
Un lugar llamado Antaño, la tercera novela de Olga Tokarczuk, la consagró como una autora de imaginación desbordante y una voz fundamental de la literatura polaca contemporánea, y la lanzó internacionalmente, en un importante primer paso que desembocaría en dos premios concedidos en 2018: el Man Booker Internacional y sobre todo el Nobel.
Acaso podríamos definir esta novela como un cruce entre Cien años de soledad y un cuadro de Chagall. Hay en ella realismo, magia y realismo mágico. Por sus páginas desfilan la historia de un siglo –dos guerras mundiales, campos de concentración…— y varias generaciones de seres humanos movidos por las pasiones, los anhelos, las dudas y los miedos. Hay nacimientos, amoríos, amistad, violencia, dignidad, traiciones, envejecimiento y muertes. Hay mil y una historias que se cuentan y se entrecruzan en breves capítulos, una sucesión de narraciones que conforman una novela coral y total, en la que asoman el corazón del Ser Humano, de la Historia, del Mundo y de la Vida.
En esta obra inagotable, sorprendente y deslumbrante se encuentran y chocan lo viejo y lo nuevo, la masculino y lo femenino, la vida y la muerte…
263 páginas impresas
Publicación original
2020
Año de publicación
2020
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Citas

  • Miguel Alejandro Leóncompartió una citahace 5 años
    El peligro que amenaza este lado es la estupidez que procede de las ganas de dárselas de inteligente.
  • Claudia Hernández Ramírezcompartió una citael mes pasado
    continuación, se desvanecieron sus lugares más queridos; luego los rostros y los nombres de las personas amadas, que, al final, se rindieron por completo al olvido. Se extinguieron los sentimientos de Izydor: lejanas emociones (cuando Misia tuvo su primer hijo), desesperaciones (cuando se fue Ruta), alegrías (cuando le llegó una carta de ella), la seguridad (cuando coleccionaba series cuádruples), el miedo (cuando les dispararon a él y a Iván Mukta), el orgullo (cuando recibía dinero de Correos) y muchos, muchos otros. Y, al final, justo al final, cuando la hermana Ángela dijo «Ha muerto», empezaron a replegarse l
  • Claudia Hernández Ramírezcompartió una citael mes pasado
    Durante la cuádruple transformación de las estaciones del año, el árbol no sabe que existe el tiempo ni que esas estaciones se suceden una tras otra. Para un árbol, las cuatro cualidades existen juntas. El invierno es parte del verano y una parte de la primavera es el otoño. Una parte del calor es el frío y una parte del nacimiento es la muerte. El fuego es una parte del agua y la tierra es una parte del aire.

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