Libros
Richard Sibbes

La caña cascada

«Nunca dejaré de estar agradecido con Richard Sibbes por haber sido un bálsamo para mi alma en un periodo de mi vida en el que llegué a estar sobrecargado de trabajo, muy cansado, y por tanto sujeto de una manera inusual a los ataques del diablo. En ese tiempo Richard Sibbes (conocido en el siglo XVII como “el doctor celesital Sibbes”) llegó a ser un remedio excepcional. La caña cascada me dio paz, me calmó, me consoló, me animó y me sanó».
D. Martyn Lloyd Jones
De todas las obras de Richard Sibbes, La caña cascada probablemente ha sido la que ha tenido un impacto más perdurable. Consiste en una exposición de la aplicación cristiana del apóstol Mateo acerca de la descripción del Siervo del Señor de Isaías 42:3 (Mateo 12:20). Este tratado maravillosamente sensible ha ministrado a generaciones de cristianos desde su primera publicación en 1630.
169 páginas impresas
Propietario de los derechos de autor
Bookwire
Publicación original
2021
Año de publicación
2021
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Opiniones

  • b2739963570compartió su opiniónhace 2 años
    👍Me gustó
    🔮Profundo
    💡He aprendido mucho
    💧Prepárate para llorar

    Consuelo para un alma atribulada

Citas

  • b5307640677compartió una citahace 2 años
    La paz y el gozo son dos frutos principales del Reino de Cristo. Sea como sea el mundo, aunque no podamos regocijarnos en él, podemos regocijarnos en el Señor. Su presencia ameniza cualquier condición. «No temáis», les dice a Sus discípulos cuando estaban asustados pensando que veían un fantasma, «Yo soy» (Mateo 14:27), como si no hubiera ninguna razón para temer cuando Él está presente.
    2. Que esto nos sirva de apoyo cuando nos sintamos cascados. El método de Cristo es herir primero para sanar después. Al cielo nunca entrará un alma sana y sin rasguños. En la tentación, piensen: «Cristo fue tentado por mí; mis gracias y mis consuelos serán acordes a mis pruebas. Si Cristo ha sido tan mise
  • alejandrojosepinco49447compartió una citahace 15 horas
    Después de la conversión, necesitamos ser cascados para que las cañas sepan que son cañas, no robles. Incluso las cañas necesitamos ser cascadas debido a los remanentes del orgullo que hay en nuestra naturaleza y para hacernos ver que vivimos por misericordia. Esa cascadura puede ayudar a los cristianos más débiles a no desanimarse en demasía al ver a los que son más fuertes agitados y cascados. Pedro fue cascado de esta manera cuando llegó a llorar amargamente
  • alejandrojosepinco49447compartió una citahace 16 horas
    el Padre Le da una comisión a Cristo, el Espíritu Lo equipa y Lo santifica para cumplirla y Cristo mismo ejerce el oficio de Mediador.
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