Optimismo Vital

Lo inteligente es enseñarles a ser los artífices de sí mismos.

Por supuesto, lo más cómodo es ser un parásito, frágil, dependiente, quejica y criticón, o un Jeremías depresivo que busca compasión y alguien que le adopte, le lleve sobre sus espaldas y le solucione todos los problemas.

Lo cual significa que necesitamos tiempo, decisión y voluntad para aplicarla, aunque los pinchazos de las espinas (hábitos y actitudes destructivas del pasado) pretendan hacernos desistir y socaven nuestra confianza y optimismo.

Es necesario tener un porqué, unas metas claras en nuestra vida hacia las cuales dirigir nuestras acciones y sentirnos hacedores, creadores y artífices.

Como bien dijo Schiller, sólo la actividad orientada hacia un determinado fin hace soportable la vida.

la individualidad es la riqueza que cada uno aporta a la existencia. En el caso del individuo de la especie humana, éste es capaz de liberarse del individualismo egoísta si aprovecha una característica que no tienen los demás seres: la capacidad de salir de nosotros mismos para darnos a los demás

Pero a pesar de todo, aunque la vida no tuviera ningún sentido, es posible y está en nuestras manos dotarla de sentido y ser verdaderos arquitectos y artífices de nuestra propia vida

A lo largo de todo el pasado siglo XX la psicología como ciencia se ha centrado casi exclusivamente en lo negativo.

que es consciente de su existencia, «se hace haciendo», «se construye construyendo», porque todo nuestro hacer nos hace.