Los alimentos mágicos de las culturas indígenas mesoamericanas

En conclusión, el aporte nutrimental que el maíz nixtamalizado suministra a la dieta humana es, sobresalientemente, mucho más importante que el que da el maíz sin nixtamalizar

Finalmente, se ha calculado que la tortilla puede contribuir con un 32-62% de los requerimientos mínimos de hierro.

tomando en consideración el consumo diario de productos nixtamalizados, el calcio de las tortillas provee de más de la mitad del calcio ingerido per capita en México. La nixtamalización indudablemente reduce los problemas asociados a la deficiencia de este mineral.

Este ácido sirve como la principal fuente de energía de los colonocitos (células del colon), por lo que el almidón resistente ha sido considerado muy importante para el mantenimiento del estado saludable del colon. A través de este mecanismo, tanto este almidón como la fibra soluble ayudan a prevenir el cáncer del colon

la nixtamalización mejora sensiblemente en forma global el aporte nutricional por parte de las proteínas del grano de maíz

Por otro lado, el pozol es una bebida típica del sureste de México, el cual es tradicionalmente consumido por los indígenas de esa región como provisión para un viaje o como parte de los alimentos que llevan al trabajo en el campo. En las ciudades, el pozol se consume durante las comidas o como refresco a cualquier hora del día

El maíz crudo o nixtamalizado también ha sido utilizado para preparar bebidas como el atole

Asimismo, el maíz tostado y molido se consume directamente como pinole al que se ha añadido canela o cáscaras secas de naranja durante la molienda. Otras bebidas preparadas a base de maíz son el tesgüino y el pozol

El tesgüino es una bebida consumida en las comunidades indígenas y por ciertos núcleos poblacionales, que han continuado con la tradición heredada por generaciones, de varios estados del norte y noroeste de México.

El producto resultante era llamado tlaxcalli por los aztecas y posteriormente fue nombrado tortilla por los españoles.