John Saul

Dejad A Los Niños

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John Conger viola y asesina a su hija pequeña en el bosque. Cien años después los herededos del apellido Conger y de las propiedades -entre las que se encuentra el bosque- crecen con la leyenda de que existe una cueva infernal allí, leyenda ésta que les mantiene alejados del bosque, lugar peligroso por encontrarse al lado del acantilado. Rose y Jack Conger tienen dos hijas: la pequeña Sarah sufre una esquizofrenia desde que un día fue al bosque con su padre. El querer evitar recordar lo que le ocurrió la lleva a encerrarse en sí misma. Jack y Rose sufren las consecuencias de ese día también, y la única que parece sobrellevarlo bien y además ser la niña perfecta es la hija mayor, una adolescente llamada Elizabeth que juega con la Ouija y desaparece por las noches en el bosque a escondidas de sus familiares. Curiosamente siempre es a Sarah, la pequeña que no habla, la que encuentran cubierta de lodo, limo y suciedad, por lo que cuando empiezan a desaparecer niños sospechan que ella tiene algo que ver. Elizabeth no recuerda haber hecho nada, pero Sarah es testigo de sus brutalidades, aberraciones, maltratos y aberraciones. Mientras tanto, Sarah va a peor, y los niños siguen desapareciendo. En el punto de mira siempre están Sarah por su esquizofrenia, y Jack por su pasado, pero a Elizabeth nadie la ve poseída por su antepasada, lo que le da una libertad muy peligrosa.
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369 páginas impresas
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Citas

  • Lp Fuentescompartió una citael año pasado
    - Ah, pero él los conoce a ustedes -entonó el doctor, disfrutando con las expresiones sorprendidas de las caras del matrimonio -.
  • Lp Fuentescompartió una citael año pasado
    tam‍­bién exis‍­te su sub‍­cons‍­cien‍­te. A me‍­nu‍­do des‍­cu‍­bri‍­mos que las cosas que nues‍­tra mente cons‍­cien‍­te se rehú‍­sa a tomar en serio, son to‍­ma‍­das muy se‍­ria‍­men‍­te por nues‍­tro sub‍­cons‍­cien‍­te. En esen‍­cia, de eso están he‍­chos nues‍­tros sue‍­ños y, a veces, las neu‍­ro‍­sis y las psi‍­co‍­sis. Po‍­dría‍­mos decir que la en‍­fer‍­me‍­dad men‍­tal surge cuan‍­do nues‍­tras men‍­tes cons‍­cien‍­tes y nues‍­tros sub‍­cons‍­cien‍­tes tra‍­tan de hacer el tra‍­ba‍­jo del otro.
  • citlalicruz996compartió una citahace 2 años
    —¿Te sientes bien? —preguntó sin preámbulos.

    —Eso depende de lo que llames bien —dijo él—. Tengo intención de seguir viviendo, y de seguir trabajando, si a eso te refieres.

    —Creo que eso es lo que quise decir —dijo Sylvia, y salió de la oficina tan abruptamente como entró

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