Se sabe ahora que el hipocampo -considerado la estructura clave del sistema límbico en el cerebro- es responsable del registro y significado que damos a los patrones perceptuales, es decir, a los estímulos que captamos a través de los sentidos [vista, olfato, tacto, oído y gusto), pero nada tiene que ver con la reacción emocional a ellos. Por ejemplo, en el evento de un asalto, el hipocampo reconoce los hechos: al asaltante, su arma, lo que quiere robar, etc. Pero es la amígdala [estructura cerebral que al igual que el hipocampo forma parte del sistema límbico) la que nos hace reaccionar con temor, terror y ansiedad.