Rebeca Orozco

Tres golpes de tacón

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Tres golpes de tacón narra la apasionante vida de doña Josefa Ortiz de Domínguez, Corregidora de Querétaro y mujer de avanzada, feminista antes de que el término existiera, una «nueva Circe» como la llamaban sus enemigos. Ella tomó el peligroso papel de corresponsal entre los insurgentes en la lucha independentista de 1810. valiente y sensible, la Corregidora habría de vencer las costumbres moralistas y de exclusión de su época, donde las mujeres eran secundarias. Esposa de don Miguel Domínguez Trujillo y amante de Ignacio Allende, se negó a ser dama de la corte del emperador Agustín de Iturbide ?por no traicionar a los mártires de la Independencia? con estas palabras: «Dígale a la emperatriz que quien es reina de su casa, no puede ser criada en un palacio.» Una novela imprescindible para reconstruir la verdadera historia de México y de los hombres y mujeres que la forjaron.
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246 páginas impresas
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Opiniones

  • Abril G. Kareracompartió su opiniónhace 6 años
    🌴Perfecto para la playa
    😄Divertido

Citas

  • Cristina Liceagacompartió una citahace 6 años
    Tomó un paño y lo empapó en una mezcla de cera blanca, previamente derretida, esperma de ballena y espíritu de vino.
  • Cristina Liceagacompartió una citahace 6 años
    hablo yo, habla la ciencia, los médicos. El cuerpo de la esposa sirve para tener hijos. La misión de la madre es dar a luz… lo repetían sin cesar mi madre, mis tías, mi abuela.

    —La mujer también puede dedicarse a cultivar su inteligencia —retó Josefa, indignada.

    —¡Qué absurdo! ¿No sabes que debido a nuestra constitución corporal y nerviosa somos incapaces de razonar? Si de casualidad nos llega una idea, la hacemos papilla. La racionalidad está reservada exclusivamente para el hombre —declaró su cuñada, sintiéndose dueña del ancho y largo de su verdad.

    —Disculpe, cuñadita, la imagen que tiene usted de las mujeres…

    —¡Es la correcta! No se hable más —interrumpió la mujer levantándose de la mesa.

    La joven contempló furiosa un pedazo de hojaldre que se ahogaba en la leche hervida. Detestaba los conceptos de su pariente política. ¿Cómo argumentar contra esas ideas que, a fin de repetirse, se habían erigido
  • Cristina Liceagacompartió una citahace 6 años
    —¿Por qué?—indagó, sorprendido por la curiosidad de su esposa—. No es un tema propio de mujeres.

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