Una mezcla del suspense de Agatha Christie y la investigación forense de los mejores libros de Patricia Cornwell o de la serie CSI, en una novela brillante, absorbente, que obliga al lector a mirar donde nadie se atreve… David Hunter trata de rehacer su vida como médico en un pequeño y aislado pueblo de Norfolk después de que una tragedia personal pusiera fin a su carrera como experto forense en Londres. Pero cuando aparece el cadáver descompuesto de una joven de la localidad, se ve obligado a volver a lo que mejor sabe hacer: escudriñar los restos y encontrar pistas allí donde los demás no ven nada. Pronto el miedo y la sospecha convierten el pueblo en un lugar de atmósfera irrespirable. Los muertos se multiplican y David se ve forzado a enfrentarse no sólo a un asesino implacable, sino a una comunidad al borde de la paranoia y a sus propios fantasmas, de los que creía haber escapado… «La química de la muerte es el tipo de thriller que a mí me gustaría leer. Espero que lo encontréis verdaderamente escalofriante, esa clase de libro que te da miedo leer pero que no puedes dejar. Una novela fresca y excitante, llena de giros inesperados que te sorprenderán.» Simon Beckett
