Libros
editores,Carlos Aguirre y Ricardo D. Salvatore

Bibliotecas y cultura letrada en América Latina

  • Anahí Torrescompartió una citahace 4 años
    materiales del texto: no es infrecuente hallar en las bibliotecas libros impresos encuadernados o intervenidos con manuscritos, o manuscritos que contienen componentes impresos insertos (McKitternick, 2013).
  • Anahí Torrescompartió una citahace 4 años
    Estas últimas se materializaron en las marcas que evidencian la lectura, en forma de subrayados, marginalia (Jackson, 2005), fichas, borradores y todo un conjunto de información menos estable, en forma manuscrita. En ocasiones, esa información se usaba para intervenir el objeto-libro, adhiriéndola en el interior de sus cubiertas, inscribiéndola directamente sobre la portadilla, la contraportada o las páginas de cortesía, o era almacenada en archivos y ficheros personales creados al efecto, y luego circulada por redes de correspondencia entre los estudiosos. En este contexto, el libro entendido de manera tradicional como objeto físico acumulado en estantes se transforma en un artefacto que interactúa con, y es intervenido por, otras manifestaciones
  • Anahí Torrescompartió una citahace 4 años
    De ese modo, comenzó a conectarse el mundo de la historia del libro como objeto estable y acabado —con su tradicional interés por las estrategias del coleccionismo, el mercado internacional, las casas proveedoras, los modelos de organización y los procesos de selección temática de los propietarios— con la dinámica propia de las prácticas eruditas.
  • Anahí Torrescompartió una citahace 4 años
    En este contexto, sostenemos que las bibliotecas personales de los estudiosos pueden ser analizadas no como un conjunto estático de libros depositados en estantes que reflejan los intereses intelectuales y coleccionistas de sus propietarios, sino como espacios de producción erudita en sí mismos; esto es, entendidas en sentido amplio, con énfasis en la dinámica de las prácticas asociadas: como un espacio más cercano al archivo de trabajo y al estudio o gabinete. Allí, el objeto-libro convivía e interactuaba no solo con colecciones de otros objetos —mapas, vasijas, monetarios y documentos históricos—, sino también con un corpus formado por libretas de notas, cuadernos, listas, documentos, transcripciones, correspondencia, borradores y otros papeles resultantes de la actividad intelectual
  • Anahí Torrescompartió una citahace 4 años
    os inicios de la Biblioteca Pública de Buenos Aires

    En 1893 Paul Groussac publicó un breve opúsculo en el que sintetizó la historia de la Biblioteca Nacional, en ese entonces bajo su dirección. El relato de Groussac (1967) mostraba dos aspectos salientes de la evolución de la institución.
  • Anahí Torrescompartió una citahace 4 años
    Vicente Quesada, la Biblioteca Pública de Buenos Aires y la construcc
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