Arthur Schopenhauer

Los dolores del mundo

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Brashancompartió una citahace 8 años
    Si nuestra existencia no tiene por fin inmediato el dolor, puede afirmarse que no tiene ninguna razón de ser en el mundo. Porque es absurdo admitir que el dolor sin término que nace de la miseria inherente a la vida y que llena el mundo, no sea más que un puro accidente y no su misma finalidad. Cierto es que cada desdicha particular parece una excepción, pero la desdicha general es la regla.
  • Esteban De la Cruz Gonzalezcompartió una citahace 10 meses
    embargo, no estaba de acuerdo con este en que la «cosa-en-sí» (Ding an sich), o realidad última, exista más allá de la experiencia.
  • Esteban De la Cruz Gonzalezcompartió una citahace 10 meses
    Ciertamente, el espectáculo es espléndido a la vista, pero en cuanto a representar allí algún papel, eso es otra cosa.
  • Esteban De la Cruz Gonzalezcompartió una citahace 10 meses
    Ciertamente, el espectáculo es espléndido a la vista, pero en cuanto a representar allí algún papel, eso es otra cosa.
  • Esteban De la Cruz Gonzalezcompartió una citahace 10 meses
    . En la vida civil, el domingo representa el aburrimiento y los seis días de la semana la miseria.
  • Esteban De la Cruz Gonzalezcompartió una citahace 10 meses
    Pero ¿cuál es el fin último de tantos esfuerzos? Mantener durante un breve espacio de tiempo seres efímeros y atormentados; mantenerlos, en el caso más favorable, en una miseria resistible y en una relativa ausencia de dolor, que es acechada al momento por el hastío.
  • Esteban De la Cruz Gonzalezcompartió una citahace 10 meses
    postre es menester que triunfe la muerte, porque le pertenecemos por el hecho mismo de nuestro nacimiento, y no hace sino jugar con su presa antes de devorarla.
  • Esteban De la Cruz Gonzalezcompartió una citahace 10 meses
    A la postre es menester que triunfe la muerte, porque le pertenecemos por el hecho mismo de nuestro nacimiento, y no hace sino jugar con su presa antes de devorarla. Así es como seguimos el curso de nuestra vida con extraordinario interés, con mil cuidados y precauciones mil, todo el mayor tiempo posible, como se sopla una pompa de jabón, empeñándose en inflarla lo más que se pueda y durante el más largo tiempo, a pesar de la certidumbre de que ha de concluir por estallar.
  • Esteban De la Cruz Gonzalezcompartió una citahace 10 meses
    El hombre no vive más que en el presente, que huye sin remisión hacia el pasado y se abisma en la muerte.
  • Esteban De la Cruz Gonzalezcompartió una citahace 10 meses
    presente se escapa de su abrazo y se transforma sin cesar en pasado;
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)