Así que empecé a pensar que tal vez fuera cierto que casarse y tener niños equivalía a someterse a un lavado de cerebro, y después una iba por ahí idiotizada como una esclava en un estado totalitario privado.
Grullocompartió una citahace 4 años
porque donde quiera que estuviera sentada —en la cubierta de un barco o en la terraza de un café en París o en Bangkok— estaría sentada bajo la misma campana de cristal, agitándome en mi propio aire viciado.
Sayuri Lopez Romerocompartió una citahace 4 años
Era como si lo que yo quería matar no estuviera en esa piel ni en el ligero pulso azul que saltaba bajo mi pulgar, sino en alguna parte, más profunda, más secreta y mucho más difícil de alcanzar.
Naomi malloycompartió una citahace 5 años
Me sentía muy tranquila y muy vacía, como debe de sentirse el ojo de un tornado que se mueve con ruido sordo en medio del estrépito circundante.
Liliana M.compartió una citahace 5 años
—La voz de Irwin se alteró sutilmente—: ¿Cuándo te voy a ver? —¿Quieres saberlo verdaderamente? —Mucho. —Nunca —dije, y colgué con un gesto resuelto.
Mariana Weasleycompartió una citahace 5 años
Debería haber, pensé, un ritual para nacer dos veces: remendada, reparada y con el visto bueno para volver a la carretera.
Mariana Weasleycompartió una citahace 6 años
Me sentía muy tranquila y muy vacía, como debe de sentirse el ojo de un tornado que se mueve con ruido sordo en medio del estrépito circundante.
b3793067585compartió una citahace 6 años
Me sentía muy tranquila y muy vacía, como debe de sentirse el ojo de un tornado que se mueve con ruido sordo en medio del estrépito circundante.
Karen Aecompartió una citahace 4 días
Un desapasionado sol blanco brillaba en el punto más alto del cielo. Quería afilarme en él hasta ser santa y delgada y esencial como la hoja de un cuchillo.
Karen Aecompartió una citahace 4 días
Quería afilarme en él hasta ser santa y delgada y esencial como la hoja de un cuchillo.