—¿Se puede saber qué haces?
—Esperar aquí mientras te cambias. La presión de mi mirada sobre ti hará que vayas más rápido.
Belle soltó una risa incrédula.
—¿Acaso has bebido? Debes estar borracho si de verdad crees que voy a desnudarme frente a ti.
—He visto fotos tuyas en bikini, cielo, las tienes colgadas en tu Instagram, y eso no es muy distinto a verte en ropa interior.
—¿Te has dedicado a ir cotilleando mis redes? —Belle lo miró boquiabierta.
Una sonrisa se torció en los labios de Frederick
—He hecho un trabajo de investigación exhaustivo respecto a ti y verte en bikini formaba parte de ese trabajo.
Belle se dedicó a mirarlo en silencio unos segundos, fijamente, pero no dijo nada al respecto, se limitó a abrir el ropero para sacar prendas de él y a pedirle con voz imperativa:
—Date la vuelta mientras me visto.
—Oh, pero eso quita toda la gracia al asunto.
—Frederick… —Una mirada de advertencia lo atravesó.
—Está bien, está bien. —Se puso en pie con las manos levantadas a modo de rendición y se dio la vuelta—. Pero date prisa, no quiero que te lo pierdas.